Ava
Miré la televisión, ahora estábamos en medio de ver The Office. Habíamos visto una película antes y acordamos ver algo más relajado y divertido. ¿Qué mejor que The Office? Yo estaba sentada, bien a mitad de camino. Y James estaba acostado a mi lado con una mano detrás de la cabeza. La cercanía me estaba poniendo un poco incomoda. No pude evitar mirarlo de vez en cuando.
Durante los episodios lo escuché reírse de ciertas escenas a mi lado y eso me hizo sonreír. La forma en que parecía tan calmado y relajado me dio una nueva visión de él. Odio admitirlo, pero en realidad estaba disfrutando de su compañía, al igual que Charlie, al parecer. No se ha apartado del lado de James desde que se sentó. Cuando quería acostarse en su cuello, James lo empujaba suavemente. La vista me hizo reír.
Fue difícil mantener los ojos abiertos y sentí que me hundía en el sofá más y más. Ahora estaba medio acostada junto a James con los pies sobre la mesa. Lo miré y vi que me observaba. Desvió su mirada hacia mis labios y yo inconscientemente me mordí el labio inferior. Se incorporó un poco y me miró fijamente a los ojos con hambre en la mirada. Le devolví la mirada.
—Tengo muchas ganas de besarte, Ava — dijo las palabras con una ligera tensión en su voz. Como si quisiera decir mucho más.
Abrí un poco la boca, sorprendida por lo que había dicho. Era mucho mayor que yo y el hecho de que trabajara con mi papá me hizo dudar si esto estaba bien.
Pero antes de que pudiera responderle, se inclinó hacia adelante y besó mis labios suavemente, al principio. No le devolví el beso al inicio, pero cuando me mordió el labio, jadeé y aprovechó la oportunidad para llevar su lengua a mi boca. Sentí su mano en la parte de atrás de mi cabeza, empujándome más cerca y me rendí. Sus labios eran tan suaves pero la forma en la que me besó fue áspera y podía decir cuánto tiempo había querido hacer eso.
La forma en la que su lengua peleó con la mía me hizo gemir de él y fue como si un interruptor se hubiera encendido dentro de su cuerpo. Rápidamente se levantó sin romper el beso y me acostó mientras estaba encima de mí. Con ambas manos a un lado de mi cabeza, siguió besándome, más bruscamente.
Cuando sentí su mano bajar de mi cuello a mis pechos, sentí que mi respiración se hacía más pesada. Me levantó la blusa con una mano y ahora se veía mi sostén de encaje. Rompió el beso y abrí los ojos para verlo mirando mis pechos mientras se lamía los labios. Me miró para estudiar mi respuesta ante su toque mientras sacaba mi pecho del sostén.
Ahora estaba cerniéndose sobre mí. Lo vi acercar su mano a mi cara pero seguí mirando sus hermosos ojos. Me había entregado completamente a el a este punto. Todo lo que quería era sentirlo.
Llevó su pulgar a mi boca y lo pasó por mi labio inferior. Abrí la boca y me elogió de inmediato.
—Qué buena chica... — él tarareó en voz baja, pero lo escuché alto y claro. Joder, si no hubiera perdido el control antes, seguro que lo habría hecho ahora.
Metió su pulgar más profundo en mi boca y gemí ante la sensación.
—Abre más — susurró seductoramente. Rápidamente obedecí a su demanda. Abrí más y él tarareó de satisfacción. Me miró con tanta atención, como si yo fueras la cosa más seductora que había visto en su vida. Wow, realmente me acabo de objetivar...
Cuando volvió a sacar el pulgar, lo rodeé con los labios y la lengua y lo chupé. Me sonrió suavemente. Lo escuché maldecir por lo bajo. Estaba increíblemente mojada en este punto.
Cuando su dedo estuvo fuera de mi boca, desvió su atención a mi pezón ahora libre y usó su pulgar húmedo para esparcir saliva sobre él. Jadeé ante la sensación, pero pronto se convirtió en un suave gemido. Cuando bajó la boca para pasar la lengua por mi pezón, incliné la cabeza hacia atrás. La sensación fue directamente a mi coño, agregando más humedad. Llevé mi mano a su cabello y con la otra sostenía su bíceps con fuerza.

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Kitten | +18
Romans[18+] El Don más poderoso y peligroso del mundo cruza su camino con una joven mujer, y es capturado por su aura delicada pero confiada. Sin intención alguna, se enamoraron. ------- "Deja que mi lengua explique lo mucho que te deseo." Susurró suaveme...