James
Estaba en mi auto, en camino a hacer un trabajo en uno de mis clubes en la ciudad. Era un gran club nocturno, y varios de mis hombres a menudo estaban allí, buscando un polvo rápido. Por lo general, yo también lo hacia, cuando no estaba ocupando con mi negocio de drogas. Pero no hoy.
Aparqué en mi lugar reservado fuera del edificio y pasé junto a los guardias por la salida trasera. Ellos inclinaron sus cabezas cuando me vieron, yo soy el Don después de todo. Entré, la música a todo volumen y vi la masa de gente moviéndose y bailando. Era el club más popular de la cuidad, junto con otros.
Fui directamente a mi oficina y me encontré una vez más con dos cabezas inclinadas. Entré y exhalé. Por fin algo de silencio. Mi oficina era grande, dos sillones, una chimenea, un ventanal que daba a la ciudad y un gran escritorio. Me senté en la silla. El teléfono sonó tan pronto como estuve relajado, y maldije por lo bajo.
—¿QUÉ? — escuché que alguien se aclaraba la garganta y luego escuché con la voz de uno de mis guardias.
—Perdóneme Don, pero la chica que pidió que cuidáramos acaba de entrar al club.
Mis cejas se fruncieron. ¿Qué diablos estaba haciendo Ava aquí, de noche?
—¿Dónde está ella ahora, exactamente?
—Ella está con una amiga, bailando.
—Vigilala, informa a los demás para que hagan lo mismo. La quiero a salvo.
—Sí, Don.
Colgué. Había exigido a mis guardias que la cuidaran, solo para asegurarme de que estaba a salvo. No sé por qué quiero que esté a salvo, no debería importarme tanto. Pero tenía que hacerlo. Ella no lo sabe, pero tengo ojos en todas partes.
De pie y caminando alrededor de mi escritorio, me recargué en el frente. Estaba debatiendo si debería ir allí y llevarla a casa, o dejar que se divirtiera por una noche. Todavía es joven y necesitaba disfrutar eso. Después de diez minutos de mirar fijamente la puerta, me levanté, me ajusté el traje y pase mis dedos por mi cabello. Justo cuando estaba alcanzando el asa, el teléfono volvió a sonar. Me detuve y respondí.
—¿Sí?
Era el mismo guardia.
—Señor, ella se va con un chico, se dirigen a la salida.
Sin siquiera pensarlo, tiré el teléfono sobre el escritorio y bajé rápidamente las escaleras, fuera del edificio, Caminé hacia el frente, diciéndoles a mis guardias que se quedaran quietos. Quería lidiar con ese imbécil por mi cuenta. Vi a Ava caminando de regreso al club y el tipo se quedó afuera. Tiempo de la función.
-
Me senté en mi auto que estaba justo fuera de la puerta. Esperando a que Ava saliera. El tipo no se tomó en serio mis amenazas, así que hice lo único que podía hacer. Lo golpeé. Entonces finalmente entendió el mensaje. Corrió con el rabo entre las piernas. Patético.
Vi a Ava salir y cuando no vio al chico se veía confundida. La vi caminar de un lado a otro por la calle. Esperando para hacer mi movimiento. Se veía espectacular con ese vestido. Hacía que su cuerpo se viera delicioso. Sus hermosas piernas delgadas y sus senos rebotaban con cada paso que daba. Mi polla se puso dura. Y me irritó un poco que ella estuviera pensando en darle a probar a otro hombre.
Después de un tiempo salí del auto y ella estaba de pie de espaldas a mí, temblando por el frío. Me paré justo detrás de ella y miré su pequeño cuerpo. Su gran trasero estaba a solo unos centímetros de mi entrepierna.
—Dime qué estás haciendo aquí, kitten — ella saltó y se dio la vuelta. Estábamos tan cerca. Llevaba tacones, pero aún así solo me llegaba al pecho.

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Kitten | +18
Romance[18+] El Don más poderoso y peligroso del mundo cruza su camino con una joven mujer, y es capturado por su aura delicada pero confiada. Sin intención alguna, se enamoraron. ------- "Deja que mi lengua explique lo mucho que te deseo." Susurró suaveme...