Capítulo 1

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El proceso de preparación de cada competencia es especial y único

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El proceso de preparación de cada competencia es especial y único.

Por lo general, llevo el traje en una bolsa especial, entro al lienzo vistiendo pantalón y botas, cuando llego al área común donde nuestro equipo se prepara se siente el ambiente de nervios, los rezos para que todo salga tal cual lo preparamos y las ansias de comenzar y estar controlando al caballo.

Quitando mi ropa dejo solo el leotardo blanco,  me coloco la calzonera y las botas, luego la crinolina y para el vestido le pido ayuda a Rosita que ya está completamente vestida, es la más rápida en prepararse. Me ayuda cerrándolo y luego poniéndome el moño de la cintura, para el rebozo no necesito nada más que mis manos, los años y años de práctica me permiten hacerlo todo en tiempo récord.

Una vez termino cde vestir al completo y correctamente el traje de adelita, paso con cada una de mis amigas y equipo a cargo, somos la Escaramuza La Joya Dorada. Mi equipo desde que tenía 6 años, han cambiado algunas jinetes, pero la capitana siempre he sido yo y lo seré hasta que logremos ganar el campeonato nacional de charrería de Mexico. La meta es ganar, y ganar.

Renata ya está vestida por completo y lista para salir, lo mismo con Sofía, Valeria y María José. Rosita ayuda, como siempre antes de salir, a Ximena y Camila con abrir sus crinolinas del lado derecho.

—Hemos estado preparándonos para esto desde hace mucho muchachas, así que las quiero concentradas, listas en lo que tienen que hacer, no olviden la rutina y hagan lo imposible para no caerse, si se caen pues ni modo, se me levantan ¿entendido?

—Claro, capitana.

Responden en unísono todas y nos ponemos en pose, cada una comienza a persignarse antes de salir al lienzo y comenzar con la participación.

Amo cada segundo cuando estoy sobre un caballo, cabalgando a velocidad con el viento dando sobre mi cara y los aplausos desde las gradas que me impulsan a dar más de mi.

Ser escaramuza es mucho más que verse bonita en un caballo, aunque claro está que yo sí que me veo bonita en él, y más que verse bonita me siento poderosa, invencible y muy orgullosa de representar mi tierra y sus culturas.

Luego de presentar nuestra rutina, y dar el saludo charro hacia el público y las juezas, pasamos a lo rutinario, esperar a que terminen todas las participaciones de las escaramuzas que compiten y posterior a ello hacer la revisión con las juezas y firmar la calificación.

Son procesos a lo mejor no tan entretenidos para algunas personas, pero para mí, a pesar de haber sido capitana por los últimos 13 años, cada vez que me toca estar con una jueza en revisión me pone nerviosa, por suerte he aprendido a ocultarlo.

Las muchachas, por el contrario, lo demuestran en cada momento a penas nos bajamos de los caballos.

—Poquito más y se me sale el caballo haciendo la punta, ching-

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