Dolor inesperado

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En Moscú...

El caos no había pasado, a pesar de que habían sido tan solo unas horas, la capital estaba totalmente destruida, el ejército estaba combatiendo contra los zombis y los hunis el gobierno ayudaba a los pocos sobrevivientes, incluso ellos habían sido rescatados por una fuerza especial para llevarles a un refugio, accedieron a ir para poder salir de la ciudad, aunque por el momento no había vuelos, nadie podía salir las únicas vías eran terrestres, una vez en la prisión que era el resguardo seguro, les dieron alimentos y ropas limpias, a decir verdad todos iban humeados gracias a la explosión del ascensor.

-Bueno... estamos vivos -comento Billy mirando su tasa de café -Ahora tenemos que regresar a EUA

-¿Cómo? -Pregunto Kevin -No hay vuelos, perdimos nuestro avión

-Tomaremos prestado uno -agrego Coen, todos lo miraron

-Dudo que quieran prestárnoslo -dijo la oriental a punto de tomar su café

El resto compartió una sonrisa entre miradas guardando silencio un momento

-En todo caso -ahora hablo Rebecca -Estamos en una prisión... para llegar al aeropuerto tenemos que cruzar media ciudad -dijo alarmada -¿Qué porque me miran así? Ustedes vieron cuanto recorrimos

-Eso déjalo para nosotros Rebecca -Carlos le dio una palmada en el hombro -Mejor vayan por comida

-¿Otra vez? -Ahora fue Cindy -Que los hombres no se llenan, ustedes no comen, tragan

Las tres chicas se fueron, entendían a la perfección que era un "es cosa de hombres" dejándolos solos

-El plan es el siguiente -Billy comenzó a contarles la idea de escape y robo de un avión militar

Montañas Canada el avión privado de Ada, había aterrizado en una propiedad a las afueras de la localidad, los únicos que les dejaron entrar como si fuesen invitados de honor habían sido Jake y Sherry, quienes no llevaban a la niña, la rubia la dejo en manos de Wong a quien le tenía confianza, Jake no parecía convencido...

-¿Qué sucede Jake? -pregunto la rubia mirándolo, el se detuvo

-Creo no estuvo bien haber venido con esa mujer... menos que dejaras en sus brazos a la niña

-¿Por qué? Ada nos salvo en china, lo olvidas... en cuanto a mí respecta confió en ella, no es mala lo se

Jake simplemente negó con la cabeza, ella no entendería las razones porque no debían confiar en ella

-Además... la conozco desde que era niña, llamare a Claire y le diré que estamos a salvo

-No -Jake la detuvo cuando iba a sacar su celular -Si le dices a ella que estamos con Ada Wong, vas a provocarle otra crisis, tu deberías saber la historia de ese triangulo amoroso que se traen esos locos

-¿Entonces? Ella comenzara a preocuparse -agrego la rubia sin entender

-Esperaremos... -Muller bajo la voz mirando a todos lados -Huiremos... no podemos estar aquí

La rubia asintió no muy convencida, pero si lo pensaba bien, era verdad Claire jamás le perdonaría si le pasaba algo a la bebe...

En otra de las habitaciones, Ada miraba sobre la cama a la pequeña niña estaba despierta y ni siquiera lloraba al contrario la miraba mientras le hacía muecas, la bebe había sujetado parte de la cobijita con la que jugaba con sus manitas, tan pequeñita pero valiente, tenia agallas la mocosa. La mujer sonrió por eso, sin duda era la hija de León, no se intimidaba por la presencia de una desconocida, tenía el color de ojos de su padre, el cabello, el único defecto era la madre progenitora...

Al final Donde viven las historias. Descúbrelo ahora