Podria ser ...

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Los dos jóvenes habían avanzado rápido, entre las instalaciones rumbo a la mansión, la cual no estaba retirada, se habían encontrado con algunos pláganos, nada de cuidado, estaban armados solo con palas, cuchillos, botellas, tubos, explosivos, Jake iba en delantera al número de eliminados por arriba al puntaje de Piers, las instalaciones recién había sido construidas por lo improvisado que se veía el lugar, caminar sobre tablas y saltar a distancia eran sus únicos inconvenientes...

-Sigo preguntándome, como es que sabes exactamente a donde vamos –comento Nivans al brincar

-Yo si hice la tarea en la escuela –agrego mientras miraba a distancia la mansión Wong

-No confió en ti Muller así de simple

-Ya somos dos, no me confió de mi mismo –le respondió –Pero estas vivo no te he matado aun

-Qué alivio –le siguió los pasos –Veamos realmente que intenciones tienes

Mientras ellos continuaban su discusión por bien quien se mataba primero, en la Mansión, Birkin había logrado escaparse de la habitación, cerrada con bastante seguridad, si algo había aprendido en la agencia era abrir puertas de todo tipo, así que sin arma alguna, la chica recorrió los pasillos un tanto solitarios de la mansión, la poca luz en ellos le recordaban momentos en Raccon City, lo mismo que a Claire, eso la ponía mal, por dejar la niña en manos de Ada...

-Wong... ¿Acaso hice mal en confiar en ti? –Se pregunto al ver una pintura de ella en la pared –Nunca me hiciste daño... ni ahora ¿Por qué a veces eres buena persona y otras no? ¿Quién eres realmente?

Con esa pregunta, la rubia se alejo del pasillo, era evidente que la mansión estaba abandonada, no había nadie ahí, guardias, gente del servicio, vaya ni siquiera un zombi, aunque agradecía no encontrárselos, no estaba armada, cada habitación revisada, era un vacio nada...

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La tarde estaba cayendo los pasos de Jill, eran rápidos, estaba viva, sin embargo en el fondo se sentía devastada, sabía que no había perdido a Chris, pero en ese momento verlo a los ojos derrotado, muriéndose por dentro de la rabia al ver que no podía hacer nada por salvarla le partía el corazón, por ellos ahora él era prisionero de una loca como Jessica, debía llegar donde sus compañeros, abastecerse de armas, no tenia absolutamente con que defenderse, más que, con ese tubo...

-Esto no está bien... están ganando esta batalla –se dijo parando de correr un momento al recargarse a la pared, le dolía el vientre, incluso tenía hambre –Lo sé chiquito... mamá hace todo lo posible por los dos

Separados, eso, estaba separada de Chris, de sus amigos, Claire estaba separada de su hija, seguramente se sentía igual, derrumbada sin posibilidades de poder combatir contra esos desgraciados. El mundo era un caos donde la gente seguramente estaba muriendo, mientras los organizadores de todo eso se hacían de más dinero, de controlar países e infundir el miedo, mientras ellos, ellos estaban enfrentándose sin posibilidades a ganar, separándoles de sus seres queridos...

-Estoy cansada... -se dijo la rubia luego de jalar aire para continuar su camino, estaba tan distraída por lo sucedido que al dar la vuelta se vio privada de su libertad, un zombi se abalanzo contra ella logrando tirarla al suelo con ganas de morderla, ella estaba débil, no había comido debidamente además de estar cansada, por lo que sus intentos por darle de patadas y alejarla porque era una mujer, le eran en vanos...

El simple olor a putrefacción le provocaba todo un revoltijo a su estomago, verla tan de cerca con la boca en sangrentada, con los ojos blancos y con la carne literalmente podrida no era la mejor imagen que hubiese querido ver, pudo escuchar el "canto" de los demás zombis caminar hacia ella con sus pasos torpes pero seguros, de forma desesperada por sobrevivir, con todo el asco logro tomar la cabeza de la zombi que rugía reclamando su carne, utilizando su poca fuerza, logro tronarle el cuello dejándola muerta, solo así pudo ponerse en pie, tosiendo por tan mal olor pegado a ella, tomo el tubo y miro a toda la horda caminar, detrás una barda imposible de saltar...

Al final Donde viven las historias. Descúbrelo ahora