Starstruck ¿Amor o Aventura?

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La casa de Thalya era un completo caos, los camarógrafos parecían querer tirar la puerta y ventanas con tal de conseguir la declaración de la pelinegra.

—Sis ya no lo soporto, se deben de ir.— hablo molesta Diana mientras señalaba la ventana.

—Creí que te gustaba la atención de las cámaras.— trato de sonar divertida pero su voz en realidad estaba apagada.

—Si, pero debo ir por mi vestido para el baile y los camarógrafos bloquean el auto.—chillo cual niña pequeña.

La mayor de las hermanas tampoco toleraba esta situación, ya no podía ni siquiera salir de su casa sin que la siguieran o fotografiaran tratando de hacerla hablar.

—Katsuki me dijo que esto pasaria... que sería una locura.— afirmó mientras veía cabizbaja a su hermana.

La menor solo podía sentirse nerviosa y a la ves un tanto emocionada por por fin escuchar la versión de la historia, pero lo disimulaba bastante bien.

—Las celebridades soportan esto... pero yo no.— hablo molesta pero con la determinación de ponerle fin a todo.

Bajo como alma que lleva el diablo dispuesta a poner en su lugar a todos los reporteros y regresar a su vida normal de una vez por todas.

Apenas abrió la puerta las molestas cámaras y micrófonos llegaron como una avalancha hacia ella. Sin embargo la primera en hablar fue la corresponsal del programa Starstruck.

—Thalya cuéntanos sobre tu fin de semana con Katsuki Bakugo... solo queremos la verdad.

—No quieren la verdad, quieren una nota.— su voz fue más agresiva de lo que jamás había sido.— Toman a una persona buena normal y la convierten en un gran espectáculo.

Aún que por fuera estuviera segura y molesta, sus palabras inclusive la afectaban por que sabía que no importara lo que dijera, ellos lo usarían a su favor para construir su historia que valdría millones de dólares.

—La convierten en una gran celebridad y luego la destruyen en público.— las lágrimas de enojo salían sin piedad.— ¿Solo lo hacen para vender revistas y programas? Es una verdadera locura.

Los reporteros no esperaban que dijera cosas cómo estás, la confusión en sus rostros era un verdadero espectáculo.

—Katsuki Bakugo es solo un ejemplo de esto.— al mencionar su nombre una pequeña sonrisa se formó en sus labios.— El es exitoso y muy talentoso... tiene todo lo que un chico desea tener, pero gracias a ustedes ha renunciado a las mejores cosas de la vida... ¡Libertad! ¡Privacidad! ¡Honestidad!

Sus palabras calaban todos sus huesos y reabría la herida volviéndola cada vez más grande.

—Felicidades han creado una celebridad... pero arruinaron al ser humano dentro, ¡deberían sentirse avergonzados!

La corresponsal solamente sonrió maliciosamente y le indicó a su camarógrafo que no dejara de grabar en ningún minuto. Thalya no podía con la confusión y el enojo, ni siquiera por que estaban escuchando lo crueles que eran... dejaban de pensar en su estupido programa.

—Thalya, Thalya solo una pregunta más... en tu opinión ¿Quien es Katsuki Bakugo en realidad?

—¿Quien es?

Estaba dispuesta a confesar todo con tal de que la dejaran en paz, pero esa fracción de segundos la hizo tomar una decisión, no importara la verdad que dijera, jamás sería suficiente para los medios, así que les diría lo que querían escuchar.

—No lo se.— lloro aún más.— El Katsuki Bakugo que los obsesiona tanto... lo prometo no lo conocí jamás y no querría hacerlo.

Eso bastó para que los medios estuvieran felices por que tendrían su gran nota, estaban por preguntar más cuando de la nada llegó el padrastro de esta.