ℂ𝕒𝕡í𝕥𝕦𝕝𝕠 𝟟

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*narrador omnisciente*

Mientras un rubio cenizo y una pelinegra caminaban de la mano por un camino de tierra buscando llegar hasta la costa, del otro lado del desierto en una mansión de Beverly Hills un pelinegro y un albino se encontraban en medio de una crisis nerviosa por la visita inesperada.

—Diana... ¿verdad?— pregunto nervioso el de ojos esmeraldas.

La aludida se sentía como en un sueño, al principio cuando no vio por ningún lugar a su hermana mayor casi le daba un ataque de pánico, sin embargo cuando encontró el carro al cual pertenecían las llaves misteriosas que había en su bolsa y vio el carnet de circulación casi se desmaya, no lo dudo y condujo hasta la dirección indicada.

—Podrías explicarnos ¿Cómo conseguiste esta dirección y como llegaste aquí?— pregunto igual de nervioso el peliblanco.

La menor de cabello rubio alzo las llaves como si fuera lo mas lógico del mundo.

—¿De donde sacaste eso?— preguntaron con los ojos abiertos los idols.

—Estaban en mi bolsa, al principio creí que era una broma pero cuando llegue vi que no lo era.— hablaba en automático mientras admiraba la mansión de sus ídolos.

—¡Esto es malo!— volvieron a hablar al mismo tiempo los mayores.

—Diana, por que no tomas asiento, en un momento estamos contigo.— se acerco el de ojos esmeraldas a la chica mientras la ayudaba a llegar al sofá.

Cuando la fan se quedo embobada en la sala, el dúo de idols corrió hasta el patio para hablar sin que la menor los escuchara.

—¿Sabes lo que significa Izu?— hablaba paranoico el de ojos bicolor.

—Kats debe de estar con su hermana.— se desordenaba el cabello frustrado. — ¡Ahora entiendo por que hace rato no contestaba!

—Solo espero que la prensa no lo vea.— se apretó el puente de la nariz Shoto.

—Mientras tanto debemos encargarnos de este problema.— ambos giraron la cabeza en dirección a la rubia en su sala.

Los dos pensaron lo mismo "Katsuki nos debes una y te saldrá muy caro."

Tardaron casi una hora mas en poder llegar hasta la costa, pero para este momento ya se habían soltado las manos momentáneamente

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Tardaron casi una hora mas en poder llegar hasta la costa, pero para este momento ya se habían soltado las manos momentáneamente.

—Lo logramos— hablo contenta la pelinegra.

—Si.— respondió desganado el rubio pues sabia que el tiempo juntos estaba por terminar.

La menor se dio cuenta del tono de voz del chico a su lado y pego su mano al brazo del contrario para que la tomara y darse apoyo.

—Lya, me encanto estar contigo.—hablo apenas tomo su mano.

—A mi igual.

—Eres tan diferente a cualquier chica que he conocido.

Starstruck ¿Amor o Aventura?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora