LOS REYES DE LAS PLANTAS (RamKing)

Capitulo 21

Capitulo 21

Penúltimo capitulo

"el miedo no te deja avanzar, el miedo te devora"

La situación de Araya era un caos y uno muy grande, no era su culpa claro está, pero había pasado tanto tiempo  buscando escusas por el abuso de su padre que cuando ese abuso fue más brutal no sabía como decir algo. Ya sentía que había arruinado la relación de Perth y Lay pero ella solo quería sentir amor, y en ese momento Perth era la única persona que la amaba aunque ya no romanticamente ahora ese amor le pertenece Lay y esta feliz por ambos así que no había cavidad para ella en la vida de Perth,  y no quería arruinarlo otra vez, y en la situación en la que estaba ahora podía arruinar la vida no solo de ellos sino también a Druuk, con el podía ser diferente y dejarlo que fuera feliz con otra persona no lo ataria a su vida sabiendo que dentro de ella crecía una nueva vida.

No lo quería, pero no se sentía capas de desaserse de aquel feto como sugirió su padre fu su culpa, varios pensamientos llegaron a su mente, no quería tenerlo no podia abortarlo, no podia casarse con Druuk estado en aquel estado, tenía que desaparecer como ya lo había planeado, después de la unión de Perth y Lay que era en unas horas. 

Acostada en su recoamara Araya vio el tulipán que hace unas semanas atrás estaba muriendo, ahora se encontraba mejorando y sabia que era gracias a Druuk, el la cuido y estuvo para ella y si de verdad quería agradecerle, debía dejalo ir como aquel dicho
" si amas algo déjalo ir "  así que eso haría, así que dejo cada uno de sus sentimientos en aquel tulipán, pora que cuando Druuk lo tocara, habría su corazón a el le diría todo, no podia hacerlo en persona por que no podría con la vergüenza y el asco que sentía hacia su padre y también de ella misma, había dejado una proyección de ella en aquel tulipán iba a escribir una nota, pero decidió dejarlo para el último ahora se le hacía tarde para la unión de Perth y Lay así que se terminó de arreglar y salió para el gran árbol.

PERTH

El día había llegado hoy sería el día en que me casaría con Lay estaba emocionado. Ayer hablamos mucho sobre este tema sobre si nos casariamos por que nosotros así lo queríamos o solo por que así estaba decidido, desde nuestro nacimiento las cosas se hicieron por pedido de otros, el momento de decidir si lo queríamos hacer o no, tuve dudas hace unos días, pero no sobre mis sentimientos hacia Lay, más bien sobre esto del matrimonio, es algo importante y no quiero ser presionado o que Lay lo hago solo por que así debe de ser,  el dijo que igual estaba pensado mucho en ello no teníamos mucho tiempo de conocernos, en tres meces sucedieron muchas cosas, tenía dudas si, pero no dudaba de sus sentimientos hací mi, hora de lo único que estaba seguro, cuando escuché aquello no pude evitar sonreír por que de mi parte fue igual, ambos nos enamoramos de otras personas, ahora ella será parte importante de mi vida al igual que Druuk en la de Lay. Si ambos estábamos seguros de amarnos el matrimonio estará bien.

Nos encontramos uno frente al otro el se miraba demasiado atractivo lindo y la expresión de su rostro denotaba que estaba nervioso, algo tímido hablo

— y que tal ¿ Me veo bien?, — dijo extendiendo sus brazos a un costado con esa linda expresión tímida

— mmm no te vez bien. . . . Te ves muy bien —  dije sin siquiera poder dejar de mirarlo, aquel traje blanco con costuras doradas le quedaba bien, no era muy diferente al mio, los botones del saco que atravesaban el pecho, de un extremo al otro eran dorados las líneas que iban de un lado al otro resultaban ya que eran doradas igual, ambos atuendos eran similares, solo cambian el saco en el mio las líneas eran blancas y solo las orillas eran doradas habían en las munesacos bordados de flores que no resultaban mucho pero que a simple vista encajaban bien.