Luz, cámara ... ¡Acción! (Wookie)

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Otro día de intenso rodaje. Los últimos días. Faltaba muy poco para que terminaran de grabar la serie en la que estaba trabajando en ese momento. Aquel día, el guión requería que Wookie y su coprotagonista compartieran escenas de tono íntimo en la cama y con muy poca ropa. Llevaban ya tres horas intentando filmar y Wookie, recostado sobre ella empezaba a sentir frío en la espalda pese a que la calefacción estaba al máximo. El problema era que la joven actriz estaba muy nerviosa y no conseguía dejarse llevar, se olvidaba de sus pocas lineas, en definitiva estaba bloqueda, dura como piedra, incluso se le escapaban algunas risas nerviosas. Wookie intentaba ayudarla, haciendo bromas, pero nada funcionaba. El director, fastidiado, había salido a fumar a la azotea, dejándolos a su suerte.

- Lo siento - dijo la muchacha, una joven cantante que estaba incursionado por primera vez en la actuación.

- No te preocupes, son cosas que pasan. - Wookie se sentó en la cama - Debes olvidarte que hay muchas personas aquí, sólo concentrate en tus líneas y deja que yo haga el resto.

Ella era un mar de lágrimas.

- Lo siento, sé que quieres terminar cuanto antes la grabación y yo lo vengo a complicar todo, lo siento.

- No te preocupes, - Wookie se puso su albornoz - ve a abrigarte, hace frío hoy, yo me encargaré de pedirle al director que grabemos esta escena otro día, cuando estés más tranquila.

La actriz volvió a disculparse, cada quien se fue a su propio camerino y Wookie, luego de darse un baño subió a la azotea a buscar a su amigo,el director de la serie que estaban grabando. Como lo sospechó, el hombre, de unos sesenta años, de baja estatura y corpulento, seguía enclavado junto a la baranda, mirando la ciudad caer en el embrujo de la noche mientras fumaba.

- Hyeong

- Me mandaron a esta novata y estoy arrepentido de haberla aceptado. Enserio creí que sería buena para el papel, pero es tan insegura que me está volviendo loco. Ella leyó el guión, sabía que había escenas de contenido íntimo y lo aceptó. Se olvida de sus líneas apenas digo acción... Por favor, no permitas que la asesine.

- Tenle paciencia, nosotros también fuimos novatos alguna vez.

- Ella tiene suerte de tenerte como co-estrella. Otro ya hubiera pedido un reemplazo y con justa razón. Estoy pensando seriamente en contratar un doble de cuerpo para lo que queda del rodaje, o sino nunca vamos a terminar y ya me estan reclamando en el estudio.

- Ten paciencia, probemos mañana una vez más, y si no funciona, contrata a la doble de cuerpo... Y deja de fumar como una chimenea, recuerda que son indicaciones de tu médico.

- No seas hipócrita, tú también fumas como una fábrica en producción.

Wookie se rió.

- Tienes razón, pero yo no tuve que ser llevado al hospital cinco veces a punto de infartar.

De muy mala gana, el director apagó su cigarrillo y amenazó a Wookie con tirarlo de la azotea si no se marchaba cuanto antes. Wookie se despidió, riéndose.

De camino al estacionamiento, Wookie divisó uno de esos carros de comida que los fans acostumbraban mandar para agasajar a sus artistas favoritos en el set donde estaban trabajando. Este llamó su atención porque tenía una enorme gigantografia con su foto, así supo que el carrito era para él. Ese tipo de detalle de sus fans realmente le ponía felíz, y no sólo porque así comía bien, sino porque era un gesto de cariño que le emocionaba. Algo bueno debía estar haciendo para que constantemente le estuvieran regalando carritos de comida. Se acercó y saludó al muchacho que atendía dentro del carrito, luego miró al rededor, había café americano - su favorito - y diferentes sandwiches y dulces, todos con etiquetas que tenían su cara. ¿Quién se lo había mandado? En la gigantografía leyó frases en español y luego el remitente, el carrito era de parte de sus fans de Latinoamerica.

Daikiri De Frutilla Y Una Botella De Agua Donde viven las historias. Descúbrelo ahora