One Luv (JaeDo) Omegaverse

Diesiocho: Fuera de mi intención

── Señorito Doyoung, deje a su hijo para que podamos hablar ──

El menor que entraba a la habitación sosteniendo a Donggie miró al alfa con una mueca tierna y luego se sentó a su lado en la cama.

── ¿Qué sucede? ──.preguntó finalmente dejando al perrito.

── Me besaste y te fuiste corriendo ──.se cruzó de brazos, fingiendo estar enojado.

Sin embargo era en vano, Do ya se andaba riendo bajito a pesar de tener las mejillas rojitas.

── Exijo una explicación ──

Pero a cambio tuvo los labios contrarios nuevamente sobre los suyos. Una y otra vez. El omega le dio cerca de una docena de besos de piquito.

Tantos y de una, que si las muestras de afecto fuesen alcohol ya Jaehyun estaría ebrio.

── Dije que lo haría cuando fuese el momento indicado... Pienso que ya lo es ──.contestó para luego abrazar al mayor del cuello.

Descansando su mentón en el fornido hombro de Jung.

── Omega travieso ──.aquel susurro cargado de dulzura hizo reír a ambos que se quedaron en aquella cálida posición hasta que se les hizo incómoda.

Al separarse se acomodaron en el colchón como si fuesen a dormir.

── ¿Qué día tienes libre para ir a patinar? ──

── ¿Te pareces si lo dejamos para el fin de semana? ──.preguntó acariciando el cabello del omega, el cual lucía medio risadito.

── Mucho mejor ──respondió.

Se quedaron en silencio un rato. Dongyoung con sus ojos cerrados, disfrutando de los mimos del alfa.

── Alfa... ──

── ¿Sí, pequeño? ──

── ¿Cómo es que a pesar de todo me quieres? ──

── Porque sé que antes estabas asustado... Porque sé que una relación de tantos años no se supera de un día para otro... Porque simple y llanamente tú eres mi destino, Kim Doyoung ──

Una tonta sonrisa se formó en el rostro del más pálido. Por lo que no tardó en besarlo en la mejilla.

El siguiente beso fue en los labios pero esta vez fue Jaehyun quien tomó la iniciativa y fue un beso largo - sin lengua - pero lleno de fuertes emociones.

Quizás porque era el primero de ese tipo entre ellos que eran destinados.

Un medio mareado Do se separó cuando el aire escaseó en sus pulmones y miró al mayor con ojitos brillosos, Jung le sonrió brevemente y luego le dio un tierno besito esquimal.

Se acurrucaron en un abrazo y fue así - entre el calor corporal ajeno y la comodidad - que ambos cayeron en los brazos de Morfeo, tiempo después de cerrar los ojos.

En la mañana un incómodo omega despertó quitándose las sábanas de encima. Tenía mucho calor.

Talló sus ojitos y luego de mirar al atractivo alfa - dormido - a su lado sintió como algo humedecía sus muslos internos.

── Oh no... ──.un susurro cargado de preocupación salió de su boca.

En esos momentos no sabía qué hacer... Estaba entrando en celo... Lo había olvidado por completo, tenía hasta el día circulado en color rojo en su calendario, pero la emoción por estar con su alfa era tanta que se olvidó de ese pequeño - no tan pequeño - detalle.