One Luv (JaeDo) Omegaverse

Siete: Mismos sentimientos

Ni siquiera le había dado el primer bocado a su desayuno. Sólo podía remover el cereal de chocolate con la leche en aquel tazón mientras escuchaba a su madre.

── Cariño, mira... No es para que te tomes todo a mal. Yo sólo te estoy aconsejando. Sabes perfectamente que sólo quiero lo mejor para ti ──.el menor suspiró.

── ¿Por qué? ──.preguntó y la mujer lo miró confundida.── ¿Por qué lo mejor para mí tiene que ser Jaehyun? ──

¿Por qué no podía ser simplemente Johhny?

La señora Kim lo miró, y luego de suspirar tomó asiento frente a él, agarró la mano del chico paliducho y la acarició.

── Dongyoung, hijo... Veo que estás siendo terco... Demasiado ──.soltó en un tono preocupado.── Yo sé que tu quieres a Youngho, porque él siempre a estado contigo y lo vez como el alfa que te representa; y cariño, yo lo adoro y estoy muy agradecida con él por cuidarte... Pero, hijo, entiende que rechazar a ese otro joven te está haciendo mal... No parece un mal chico realmente y pienso que deberías darle una oportunidad de conocerte... Cariño, es tu destinado, no cualquier alfa ──

── Johnny tampoco es cualquier alfa ──

── Es cierto... Pero no es el tuyo ──

Los ojos del menor se llenaron de agua salada que amenazaba con resbalar por sus mejillas.

Ya comenzaba a sentirse confundido. No sabía exactamente si tenía esos deseos de llorar por Johnny o por Jaehyun.

¡Estúpido destino! ¿Por qué tienes que arruinarlo todo?

Su madre le dio un leve apretoncito en la mano.

── Youngho también conocerá a su destinado. Y yo no sé si ustedes han hablado de esto pero, Dongyoung, ocurrirá; quieran o no. Tú estás poniendo resistencia respecto a Jaehyun, y te crees que eso no te afecta, pero, hijo, yo hasta te veo más delgado ──.en ese momento el menor quizo objetar.── , y no, no me vendrás con la excusa de que es por la dieta y tu peso estable por ser patinador. Soy tu madre, te di a luz. Y sé cuando algo te está incomodando. Sé que esta situación es difícil, pero debes afrontarla, pequeño ──

Pequeño... Así le decía constantemente Jung.

No le gustaba recordarlo pero era inconscientemente. Aunque siendo sinceros a una parte suya sí le gustaba.

── Tienes que estar preparado. Youngho es un chico excepcional y si tú tanto lo amas tienes que dejarlo ser feliz... Aunque eso signifique que no sea a tu lado ──.entonces Doyoung rompió en llanto.

¡Su madre tenía tanta razón!

── Él mismo te ha dicho que te acerques a tu alfa, porque sabe, Dongyoung. Youngho es realista, y sabe perfectamente que lo que no te puede ofrecer él te lo puede dar otro, aunque eso suene mal de algún modo. Johnny es capaz... Muy capaz... Pero esa capacidad no la tendrá contigo, cariño. Encontrará a su omega y se sentirá mal porque es como si tú lo tuvieses atado. Aprovechen todo el tiempo que puedan juntos, pero tampoco le cierren las puertas a nuevas oportunidades... Si realmente se aman, acepten que pueden ser felices aunque sea con otros ──

Y allí finalizó aquella conversación maternal. ¿Qué mejor consejera que una madre? Doyoung entendía lo que ella decía... Sabía que no le estaba pidiendo renunciar a Johnny... Sólo le estaba exhortando a que de una manera moderada fuese aceptando lo que el destino tenía preparado para él.

Johnny abrió la puerta de su habitación con una sonrisa y abrazó al pequeño chico de piel pálida y cabellos oscuros con mucho cariño.

── Oww, mi niño bonito ──.dijo dulcemente y acarició la espalda ajena.