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Dᴇ́ᴊᴀ̀ Vᴜ
────────────26 de Octubre de 2021
Trato de mantenerme estable cuando la camioneta cruza por otro bache.
Mierda.
Llevamos más de una hora en donde el conductor hace un intento totalmente fallido en esquivar cada uno de los huecos en la carretera, o tal vez ni siquiera halla una carretera. No he logrado ver nada durante todo el camino, apenas el peli azul me hizo subir al vehículo alguien extraño vendo mis ojos, y así es como termine contando minutos en mi cabeza a la vez que hago conversa con los tres guardias que me acompañan.
La velocidad es constante, rápida, pero constante, de seguro llevamos más de 100 km de recorrido. Me recrimino al no recordar exactamente la hora en que salimos, aun así tengo la ventaja al apreciar cómo la luz del sol traspasa la venda que cubre mis ojos.
Se está escondiendo. Oeste.
Cuando el auto vuelve a caer en otro bache haciendo que mi cuerpo de un pequeño salto y mi cuello sufra una estirada, me decido a reclamar.
- ¡Oye, idiota! ¿Quieres que te enseñe a conducir? Estoy segura de que hasta con los ojos vendados podría hacerlo mejor que tú. – Escucho la risa de alguien y unos susurros. – Mierda. Hablen alto idiotas, si tengo que soportar este pésimo viaje por lo menos hagan una conversación interesante.
Me callo cuando la camioneta se detiene bruscamente, todo mi cuerpo se va hacia adelante y quedo sentada en el piso del auto. Perfecto. Dejo salir un bufido, escucho al peli azul reírse con poco disimulo, mientras estimula una disculpa.
Los hombres que estaban con nosotros salen del vehículo, trato de levantarme por mi cuenta cuando siento las manos de alguien sostenerme por debajo de los brazos, logrando alzar todo mi cuerpo y sacándome sin ningún esfuerzo de la camioneta. La misma persona retira la venda de mis ojos, los tapo tratando de acostumbrarme a la luz, al cabo de unos segundos logro abrirlos completamente apreciando la persona delante de mí, es el peli azul.
- Hola de nuevo. – Dice con una sonrisa en la cara.
Le devuelvo la sonrisa sin mostrar los dientes, al tiempo que levanto el dedo corazón justo enfrente de su rostro y le doy una patada en los genitales.
- Eso es para que aprendas a conducir, idiota.
A lo lejos se escuchó una carcajada, me giro para encontrarme con un hombre alto, medianamente musculoso y con cabello largo castaño, este se mezcla con una espesa barba que le da forma a su rostro.
- Usted debe ser la doctora Baumann, de antemano me disculpo por cualquier inconveniente causado por mis hombres, estoy seguro de que a esté supo amedrentarlo lo suficiente para que aprenda. Ahora, como sabe está aquí por una razón, el jefe la está esperando dentro, no lo hagamos esperar.
Déjà vu.
Esa es la primera palabra que cruza mi cabeza cuando el hombre termina de hablar. A unos metros esta una gran casa de tonos pieles y estilo victoriano. Todo es un gran Déja vu de la prima vez que vi a Dedrick: la venda en los ojos, la camioneta, la gran casa, el guardia recibiéndome y el pelirrojo dentro esperando. Solo que esta vez nadie está a un paso de morir, y yo sé dónde me estoy metiendo. Esta vez fue mi decisión, espero no arrepentirme.
El hombre de barba hace una seña para que lo siga y empieza a caminar dentro de la casa, aprovecho los pocos segundos que tengo fuera para apreciar los grandes ventanales, cualquiera pensaría que el pelirrojo siendo un gran mafioso, como dice él que es, sería más inteligente al esconderse y tener en cuenta su seguridad.

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Destinado por Sangre
Mystery / Thriller- El dolor es como un mal sueño, en su momento puede ser la mas grande tortura, pero al terminar... solo es un recuerdo más del vacío. - ¿Quién dijo eso? - Suelto una risa que descontrola nuevamente mi respiración - ¿Oscar Wilde o Edgar Allan Poe? ...