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Eʟ Tʀᴀᴛᴏ
────────25 de septiembre de 2021
Ahora la que se ríe a carcajadas soy yo.
Empujo la silla hacia atrás obligando a Akira a moverse a un lado. Claro, una mafia. Y yo soy la maldita Barbie.
- Es predecible que la mayoría de las cosas que están aquí no son muy legales que digamos. – Miro a la asiática a los ojos, mientras me muevo por la sala. – Pero, el decir que haces parte de una gran mafia ya es algo imposible.
- ¿Crees que estoy mintiendo? – Sisea la asiática.
- Además de lo obvio, sí. – Me acerco levemente a ella. – Es imposible que esto sea una mafia, no hay evidencia de carteles ilegales hace más de diez años en Europa.
Recuerdo el día que leí esa noticia; tenía alrededor de 18 años cuando capturaron a un gran grupo de mafiosos quienes se suponían eran los lideres de todo el submundo europeo, mis padres descubrieron por un amigo del FBI que lo que decían los noticieros era cierto. Actualmente, los grupos para conseguir y traficar drogas en este territorio son muy pequeños y clandestinos, nadie gana el suficiente dinero como para tener todo lo que dice y veo que poseen los Havener.
Akira solo me mira sonriente al paso que en mi cabeza llegan los recuerdos de todo lo que vi o leí sobre ese tema. Es imposible. Repito tratando de convencerme a mí misma, pero la realidad es que mientras tiempo lo pensaba, más le creía.
- ¿De verdad creíste que todo un mundo fue evaporado al eliminar un grupo de traficantes que no eran la mitad de lo que somos nosotros? – La asiática acorta el espacio que había entre nosotras para acariciarme la mejilla y estrujarla como si fuera una niña pequeña. Me siento como una. – Pensé que eras más inteligente, Leonie Baumann. Todo lo que se dijo hace diez años fue una ilusión, un gran engaño, muy bueno para mi gusto. Idea mis madres, claro. - ¿Madres? – Un pequeño consejo, Darling. Nunca creas en la derrota, si no viste a tu enemigo caer frente a ti. Nadie puede vencer a las moiras.
- ¿Qué son las moiras?
Akira toma asiento nuevamente y me hace una seña para colocarme al lado de ella, me tomo un momento y me siento en la silla contraria a la que me indicaba. Ya me humillaron lo suficiente, no dejare que también piense que tiene algún control sobre mí. Ella suelta un suspiro y cruza las piernas.
- No ¿Qué?, sino ¿Quién? – La miro interrogante. – Mis madres, y las de Dedrick, claro. Son las madres de todos los Havener. Las reinas del todo. Manejan el destino y la vida de todas las personas en el mundo. Nosotros solo somos peones en su juego.
- ¿Por qué me estás diciendo todo esto? Supongo que te meterás en problemas si alguien se entera que lo hiciste.
- Tienes razón, Darling. – Akira coloco los codos sobre el borde de la mesa y acomoda la cabeza entre sus manos ahora unidas. - Estaría en problemas si alguien supiera que te conté esto, por eso, el detalle que no sabes es lo importante. – Chasquea la lengua.
- Y ese es... ¿Qué?
- No vivirás lo suficiente para que los demás sepan. – Una risa ahogadamente sin separar los labios cubre toda la habitacion, se repite esto último como eco entre mis tímpanos, trato de gritar, pero no me escucho a mí misma.
Despierto cubierta de sudor, otra vez el mismo recuerdo, desde el día que salí de esa casa tengo pesadillas con los momentos que viví; la tortura, las conversaciones con Akira, y Dedrick.

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Destinado por Sangre
Misterio / Suspenso- El dolor es como un mal sueño, en su momento puede ser la mas grande tortura, pero al terminar... solo es un recuerdo más del vacío. - ¿Quién dijo eso? - Suelto una risa que descontrola nuevamente mi respiración - ¿Oscar Wilde o Edgar Allan Poe? ...