ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 9 ¿Qᴜɪᴇɴ ᴇʀᴇꜱ?

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Nora

Estoy tumbada en medio de la cancha, mis manos sobre mi abdomen, cierro mis ojos dejando que el viento sea lo único que sienta. Escucho voces a lo lejos, es la voz de Elena, pero no solo me llama a mí, hay alguien más ¿Quién es?

─ Nora... ─conozco esa voz─ Debemos irnos, es tarde y mañana tienes la competencia

Solo asiento lentamente con la cabeza, no entiendo nada.

─ Yo la llevo ─Elena está delante de mí─ se va a quedar en mi casa

─ Adiós chicas ─intento voltearme hacia esa voz, pero no puedo 

Me levanto del pasto con ayuda de Elena y volteo hacia donde se fue esa persona, pero lo único que logro ver es su espalda, ¿quién eres?

De un momento a otro todo se vuelve negro, ya no escucho nada, abro mis ojos con cuidado, la luz entra por la ventana encandilando mi vista, me siento rápidamente en la cama, mi pulso está acelerado, mi cuerpo es húmedo por el sudor.

Tomo mi celular de la mesita de noche y reviso la hora, aún queda 30 minutos para que suene la alarma, me levanto de la cama un poco desorientada. Busco ropa en el placar y me meto a la ducha, el agua está congelada, cae por mi cuerpo llevándose todo, me envuelvo en una toalla y salgo del baño.

Mi celular comienza a sonar, pero no es la alarma.

─ ¿Qué quiere Dylan? ─hablo apenas contesto la llamada

Amanecimos de malas ─responde

─ ¿Para qué me llamaste? ─pregunto

─ ¿Quieres que te pase a buscar? ─termine de acomodarme el vestido y tome nuevamente el celular─ si no quieres...

─ No, digo... si ─mierda, amanecí un poco torpe─ digo que sí, pásame a buscar... no tengo ánimos de conducir

Bueno, en 30 minutos paso a buscarte

Termino de arreglarme y aprovecho el tiempo que queda para ordenar mi habitación.

✩ ✩ ✩

Dylan me espera en el estacionamiento de la residencia, está afirmado en el capo del auto con las manos en sus bolsillos. Me acerco a él con los brazos cruzados, él levanta la mirada y una sonrisa aparece en su rostro.

─ ¿Por qué me miras como si me quisieras matar? ─pregunta

─ Puede que sea lo que haré ─rodeo el auto en tiempo récord y se subió─ Recuerda que me tienes que comprar un Frapuccino

─ Lo recuerdo perfectamente 

En el camino fue hablando del partido que tendrían la otra semana y yo solo podía sentirme más nerviosa que antes porque sería la primera vez en 3 años que me presentaría en público. Cuando Dylan aparco el auto, levante la mirada del celular y me encontré con Elena que estaba entrando en la universidad, me quite el cinturón de seguridad y guarde el celular en mi bolso.

─ Nos vemos en la cafetería en 30 minutos ─abrí la puerta del auto y salí─ gracias por traerme

Corrí hacia la universidad para alcanzar a Elena antes que entrara a su clase, la busqué por el pasillo y la vi en los casilleros.

─ Elena ─afirmé mis manos en mis rodillas─ hace mucho no corría

─ ¿Por qué estabas corriendo? ─cierra su casillero y se voltea en mi dirección─ Dime, ¿para qué soy buena?

Olvidando Mis ReglasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora