Capítulo 6

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No puedo dormir

Maratón 1/3

Kate y Alisson terminaron a las dos de la mañana comiendo pizza y mucho refresco en una sucia pizzería en las afueras de la cuidad luego de que Eleanor interrumpiera su baile y dos de las tías de Kate les hicieron un show. Echaron a Alisson —Eleanor intento defenderla— y Kate decidió irse con ella.

—¿Sabes que fue lo mas chistoso?.

—¿Qué?.

—Cuando mi tía Rossie dijo porque me mal influenciabas con tus cosas el demonio. —Alisson asiente entre risas mordiendo una rebanada de pizza.

—¿Te soy sincera?. Siempre desee que me echaran de algún lugar.

—Cumplo sueños al parecer.

—Oh por Dios...

—¿Qué?.

—Me dieron náuseas... —Alisson suelta la rebanada de pizza. —He comido mucho hoy.

—Si no quieres yo si. —Alisson sonríe y le da su pizza a Kate. —Sabes, Clint es muy exigente pero me cae bien.

—¿Por qué lo amas tanto?.

—Me salvo en la invasión chitauri... —Kate sonríe de lado. —el formó mis gustos actuales. Es un genio.

—¿Puedo acompañarte a tu siguiente entrenamiento?.

—¡Obvio si!. Es hasta el lunes, sábados y domingos no tengo. —Dice con tristeza. —Me gusta ir con el.

—¿Quieren algo mas?. —Pregunta el regordete pizzero con su cara de odio hacia el mundo.

—Si, la cuenta. —Asiente y se da la vuelta con pasos lentos.

Kate come con mas prisa hasta acabar. Pagan y salen del lugar con olor a todo menos a pizza. Kate moría por pizza y era el único lugar abierto a esta hora.

Caminan en silencio escuchando los autos pasar, ambas con sus manos en las bolsas de los pantalones.

La noche es fría pero tolerable, silenciosa y oscura. Ninguna tiene miedo a algún peligro. Extrañamente se sienten seguras al lado de la otra.

Deciden cumplir su sueño, caminar por Nueva York a altas horas de la noche. Alisson no le importa si sus padres la regañan, saben que esta en una fiesta de la familia de Kate y puede decirles que se quedó a dormir con ella. Seguro se lo pasan.

—Me gusta el silencio que hay a estas horas.

—Si, es genial. —Toman asiento algo cansadas en una banca. —Alisson...

La ojo verde ve a quien la nombro.

—Es una noche muy buena, nunca la había pasado tan bien.

—Lo mismo digo. Creí que jamás saldría de mi cueva. —Sonríen. —¿Me acompañas a mi casa?.

—¿Crees que pueda dormir en tu casa?. Si vuelvo ahí de seguro me interroguen y me lleven a un internado religioso.

—Por supuesto.

Alisson abrió la puerta de servicio con cuidado y precaución, de puntillas y ahogando la risa entran a la casa. Suben a la habitación de Alisson y por fin ríen.

—Joder, no se porque me dan ganas de reí. —Dice Kate tocando su estómago que le duele.

—Somos dos. Mi cama es matrimonial espero no te moleste dormir a mi lado.

—De hecho me molesta.

—Tengo un sofá por si lo quieres. —Kate ríe.

—Prefiero dormir a tu lado que en el sofá.

—Cool.

Alisson se quita el traje en su baño y se pone una pijama, mientras Alisson lo hace Kate se quita su traje para ponerse una pijama. Nuevamente Alisson siente algo de náuseas y recuerda que la pizza por la grasa quizá lo provocó.

Salió del baño con el traje en brazos y lo coloco sobre el sofá, sin esperar más se tira a la cama y siente su cuerpo descansando.

Kate hace lo mismo, se quedan viendo al techo en silencio. Alisson apaga las luces y quedaron en la misma posición.

Intento cerrar los ojos y dormir pero no puede. Kate igual, no pueden dormir. Quizá por los dos litros de refresco que se tomaron y toda la azúcar que consumieron en la fiesta.

—No puedo dormir. —Kate suelta un suspiró.

—Cuenta ovejas. —Ríe sobre el chiste de Alisson. —No te creas, estoy igual.

—Sabes, tu cuarto es muy extraño. Es demasiado rosa y tu eres demasiado negro.

—¿Por qué negro?.

—Eres seria, cortante y algo... apartada a la sociedad, vistes con ropa sencilla y sin estampados, los colores de tu ropa son ordinarios pero suelen ser colores fríos.

—Bueno... mi mamá quería una hija femenina y no salí así. Me gusta ser mujer pero los vestidos y el rosa no son lo mio. Aunque eso no define la feminidad pero son cosas que no encajan en mi. No me molesta mi habitación así, me da igual sinceramente, no me gusta ser caprichosa, mientras esa cosa sea necesaria y tenga un uso da igual si es feo, bonito o morado. Soy mas común de lo que crees, en la escuela hay mas de una parecida a mi.

—Bueno, eres común pero diferente. Todos los somos.

—Si, supongo.

Kate suelta otro suspiró.

—Eres muy obserbativa.

—Si... de hecho...

—¿Qué?.

—No, nada. —Alisson siente a Kate moverse, se coloca de lado. —Buenas noches, descansa.

—Si tu igual.

[...]

Kate despierta y lo primero que sus ojos miel ven es la cara dormida de Alisson, Kate sonríe y acomoda un mechón que cae de la cara de la ojo verde.

Se levanta de la cama y camina al baño, se observa en el espejo y se echa un poco de agua para despertar mejor. Regresa a la habitación y a la cama para despertar a Alisson.

Tarda muy buen tiempo para que se despierte, la chica tiene el sueño pesado.

—Tengo que irme. —Alisson adormilada niega con la cabeza.

—Que-quedate... —Suspira. —a almorzar.

Kate lo piensa pero acepta.

—Okay.

Alisson se pega mas al cuerpo de Kate y la abraza, Kate que esta boca arriba abraza el brazo de la chica nerviosa.

—Ya despierta.

—No. —Dice con una voz chillona que causo ternura.

—Me da pena bajar. ¿Sabes lo terrible que es despertar primero y no saber que hacer en casa ajena?.

—Agh. —Alisson se separa de Kate y se estira en la misma cama. —¿Qué hora es?.

—Las once.

—Vamos a almorzar.

Alisson al levantarse parece que iba a caer pero logró mantenerse de pie. Kate rió ante la torpeza y flojera de Alisson.


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Ya estoy escribiendo los últimos dos capítulos T_T

Eɴᴛʀᴇ NᴏsᴏᴛʀᴀsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora