Había anochecido y estabas agotada, Riddle había desaparecido unos instantes para comunicar mejor la noticia de tu regreso y cuando estabas a punto de dormirte en la glamurosa silla, te despertó.
— Mi reina, es hora de dormir. –Dijo calmado.
— Si... Justo eso quería hacer. –Respondiste atontada por el despertar.
— Lo siento, pero tú no mereces descansar aquí. Tu lugar está en las alcobas reales, cómoda y segura. –Habló apenado mientras te ayudaba a levantarte y guiarte.
Al llegar a tu cuarto y dejarte sentada en la cama, se fue rápidamente con un gran rubor en sus mejillas. Probablemente antes, él y la tú otra o como sea, aún estando casados no compartían cuarto; reforzabas la teoría por ver una sola almohada en la cama, además de un solo armario lujoso, también por la decoración femenina. Quisieras explorar más, pero primero a dormir.
[ • • • ]
Riddle estuvo a tu lado antes de despertarte, más específicamente en tus piernas; tal vez por el temor a perderte regresó al cuarto y se durmió vigilandote, prueba de esto eran las sábanas arrugadas y movidas hacia el suelo justo en tu lado.
Otro día lo consolarás si te da tiempo, primero debes ver por recolectar información de todo para volver a casa.
Justo cuando ibas a salir entró una carta apresurada, apenas parpadeaste y te cambió de ropa en un segundo. Ibas a decir una palabra y de tal forma que entró, salió; extraño.
Ibas a volver a intentar salir y te interceptó una carta que acaba de entrar al cuarto; oigan, ¡Al menos que toquen la puerta!
— El rey ordenó que primero pueda comprobarse su salud con el médico real. Luego de hacer eso verá al pueblo o al consejero loco. –Declaró la carta.
— ¿Consejero loco? –Preguntaste.
— Sí, en sí es el sombrerero loco, pero desempeña como consejero. –Acotó la misma carta.
— ¿Desde cuándo un consejero es alguien... Loco? –Volviste a preguntar extrañada.
— ¡Oh su majestad! Espero recupere pronto la cordura. –Dijo con exaltación.
ESTÁS LEYENDO
✷ Sin salida || Twisted Wonderland
RomanceBueno, ya estabas acostumbrada a vivir en Twisted Wonderland; después de un largo y tedioso día fuiste a descansar al dormitorio. Fue un confortable sueño, del cuál claramente debías tarde o temprano; esperabas toparte con tu cuarto, pero, era estab...