Capitulo 13

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Narrador omnisciente:

1...2...3

Una pisada en los pies.

1...2...

-Takemichi deja de pisarme y Mikey para de reírte- advertía Draken a punto de llegar a su límite.

-Lo siento, aun no entiendo por qué hacemos esto – avergonzado Takemichi se separó para tomar un respiro, cinco horas practicando lo mismo era agotador.

-De verdad no me equivoque, Takemitchy eres un bailarín terrible- hablo Mikey mientras se limpiaba las lágrimas a causa de la risa.

Hanagaki estaba a punto de responder, pero fue interrumpido por ver a Draken dirigirse hacia el pelinegro.

-Mikey puedes explicarme porque me arrastraste hasta aquí para enseñarle a bailar- el enojo se sentía en su voz, pero extrañamente para Takemichi le parecía más diversión que enojo, lo cierto es que Draken estaba asfixiado en trabajo y claro que quería un descanso, aunque no se esperaba esto, aunque era agradable ver que se parecía un poco a esos años cuando eran jóvenes, valía la pena algunos pisotones.

Manjiro solo lo miro en silencio un rato después vio a Hanagaki con una sonrisa traviesa y le dio una señal a Draken para que se acercara y le susurro en secreto su plan con Chifuyu.

-Entiendo- fue lo único que dijo después de procesarlo un segundo dio una leve sonrisa, pero a su mente llegaba el recuerdo de como Hina le pedía matrimonio a Takemichi, esta fiesta no era la mejor idea.

-Una pregunta, que hace Mitsuya también aquí? - fue Takemichi el que alzo la voz esta vez. El nombrado solo se dio una pequeña sonrisa.

-Ah yo estoy para confeccionar tu traje Takemichi. Todos asintieron.

-Pero que hace Inui también acá? –Mikey pregunto.

-Yo estoy de apoyo moral para Takemichi, ¡vamos! ¡Tú puedes!, ven?

-Bien- Draken aplaudió para romper el silencio- Takemichi sigamos, concéntrate esta vez porque si no hare que Mikey te enseñe y él es peor que tú, pero guarda el secreto, ¿sí?

Las quejas de Manjiro no se hicieron esperar tampoco las risas.

-Vayamos por comida- menciono Mikey.



Mientras en la casa de Naoto

Chifuyu caminaba intranquilo de un lado a otro, planeando cosas sin parar, Naoto solo lo observaba desde el sillón esperando alguna indicación de que hacer.

-Naoto hablemos un segundo- pidió tranquilo sentándose al otro extremo del sillón.

- ¿Qué sucede?

- Como presentíamos Takemichi digamos que es un bailarín inexperto, pero estará listo para el gran día.

Chifuyu vio como la emoción se asomaba en el rostro frente a él y quiso burlarse un poco, pero recordó la apuesta con Mikey en realidad solo había perdido en piedra, papel o tijeras, pero ahora le tocaba dar la pregunta incomoda.

-Naoto tu sabes por qué te ayudamos, cierto? – el contrario asintió- así que tengo que saberlo, ¿amas a Takemichi?

-Sí, si lo hago- la respuesta llego de inmediato, Matsuno lo observo buscando alguna señal de duda, miedo, pero no encontró nada solo sinceridad.

-Es un alivio- suspiro tranquilo- solo puedo pedirte algo, has que ese idiota sea feliz, que deje de pensar tanto en los demás y que disfrute de su propia felicidad porque al final lo logro nos salvó a todos.

Naoto asintió para él esas palabras eran una promesa, sonrieron a punto de chocar los cinco, pero un tono de llamada los interrumpió, Chifuyu contesto y activo el altavoz.

-Naoto, Chifuyu estamos en la cárcel- la voz de MIkey se notaba despreocupada, pero de fondo se oían a un tranquilo Mitsuya y un furioso Draken.

-Podrían ayudarnos- esta vez era la voz de Takemichi.

Sería una larga noche en la estación. 

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