"Cuando Tu Llegaste"

Capitulo 31 "Lloro porque..."

CAPITULO 31

Cada vez que Jesús dice que me ama mi corazón se acelera a mil.

¿Les pasó amar a alguien tanto en tan poco tiempo?

No puedo explicar lo que siento cuando escucho su voz, me pongo nerviosa, me quedo muda, empiezo a llorar.

Él provoca todo eso en mí.

Nunca imaginé que me cantaría un pedacito de canción tan pronto…aunque no la recuerdo muy bien en una parte decía “Creo en ti, y mi dolor se quedó kilómetros atrás”.

Quise investigar más acerca de esa canción y olvidando por completo mi pasado entré en la computadora y busqué en internet la letra de “…” y puse la parte que recordaba de la canción, pero me salieron muchas más canciones de Reik y sin pensarlo, realmente sin pensarlo, puse reproducir y las canciones empezaron a sonar.

La hermosa voz de Jesús me daba paz…pero no fue así cuando escuché esos temas, mi cerebro empezó a recordar lo que había sucedido hace seis años atrás y empecé a llorar y llorar, entré en una especie de ataque de pánico.

Me cuesta respirar, la música sigue sonando y los recuerdos son cada vez más confusos…por momentos recordaba a mi papá abrazándome en un hospital, recordaba a mi mamá el último día que estuve en el auto con ella, escuchaba gritos…ambulancias, me sentía sofocada.

Recordé un auto que caía a un río, estaba ahogándome.

No puedo reaccionar, mi cuerpo no responde a las órdenes del cerebro, estoy llorando a los gritos, tiré la computadora al suelo y yo me caí con ella.

No hice ningún intento por levantarme, estuve llorando mucho tiempo en el suelo y me quedé dormida hasta que alguien tocó el timbre de mi departamento.
Me levanté y abrí la puerta sin mirarme a un espejo ni nada.

Sí, Joel estaba en la puerta de mi casa…pero estoy tan débil que no quiero discutir.

Lo miré y me saludó pero me veía con cara de preocupación, no le dirigí la palabra, simplemente dejé la puerta abierta y entré a la sala, el entró detrás de mí.

Levanté la computadora del suelo y me senté en una silla. Todo esto sin siquiera mirar a Joel…

Joel: ¿Mary que te pasó? ¿Por qué tu computadora está rota?

Yo: —no respondí su pregunta, solo miré mi reloj…es muy tarde. Estuve mucho tiempo tirada en el suelo—…

J: Mary mirame —se agachó hasta donde yo estaba sentada, mi mirada estaba perdida…mirando hacia la nada y él con sus manos corrió el pelo de mi cara— Vos no sos así, ¿quién te está haciendo tanto daño?

Yo: Por favor…dejame sola Joel —susurré, apenas me sale la voz—

J: No creo que sea correcto dejarte sola en este estado, quiero ayudarte.

Yo: —en silencio, las lágrimas comienzan a caer lentamente—…

J: ¿Mary por qué llorás? Por favor respondeme. No sé qué estás pensando, déjame ayudar te lo suplico.

Las lágrimas no cesan, no dejo de llorar, ¿por qué lloro? Lloro porque estoy con una persona que amé, que amé más que a mi vida, estoy con una persona con la que pasé momentos increíbles. Y sin pensarlo le declaré mi amor a otra persona, una especial que ilumina mi vida poco a poco.

Pero no es fácil, no es fácil empezar de nuevo. No es fácil borrar millones de recuerdos, no es fácil decirle al corazón que deje de latir por la persona incorrecta.

No es fácil buscar otro camino, otro rumbo.

Lloro porque mi vida se apagó seis años atrás, y alguien enciende mi luz poco a poco, ese alguien es Jesús, él me da paz, me da seguridad y tranquilidad.

Pero Joel no, Joel me quita la paz, me pone intranquila y me siento insegura…no sé cómo sucedió esto, hace meses lo amaba tanto y ahora empiezo a odiarlo.

Lloro porque extraño a mi mamá, lloro porque quiero ser Feliz. Joel, ¿en quién se transformó? Para lo demás es fácil decir “déjalo de una vez” pero ellos no saben las noches enteras que pasábamos hablando por teléfono, ellos no saben los planes que tenía a su lado, ellos no saben lo que llegué a sentir por él, simplemente no lo saben…

#KR