ESPECIAL | Drake💚Frank

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-Eres un maldito imbécil! -El golpe que Frank le daba en la mejilla izquierda a Drake retumbaba en esa habitación. -En verdad tu, tu...

Frank se quebró ante todo lo que había descubierto del chico que se había acercado a él, jamás había sentido algo por un chico, jamás se había cuestionado tanto su sexualidad hasta que Drake llegó a su vida, pero ahora todo eso se iba a la mierda, sabía que no debía confiar, muchas veces le ha pasado, chicos y chicas se acercan a él fingiendo amistad y terminan siendo un total fraude, su dinero es el principal atractivo que ven en él.

Pero Drake había descubierto la manera de acercarse, había descubierto las palabras exactas para poder hacer que él confiara.

~¿Por qué duele tanto?

Había sido tan difícil aceptar sus sentimientos, había sido tan difícil aceptar que se había enamorado del chico tonto del gimnasio.

«Era verano, el calor infernal de Tailandia hacia de las suyas, amaba la rutina de esta temporada, gimnasio por la mañana, sesión de natación por la tarde, Frank Chiva-aree se consideraba un chico metrosexual, amaba cuidar su cuerpo, mostrarlo ante las chicas, ser jodidamente caliente, ser el centro de atención en la universidad, era algo que simplemente resultaba satisfactorio para él.»

-¿Este era tu propósito?, ¿follarme, matar a mi padre y después irte? -Dió un segundo golpe, ahora más abajo de la mejilla, llegando casi a la boca.

-Puedes golpearme todo lo que quieras, pero con ello no dejaras de amarme -respondió Drake, limpiándose la sangre que escurría de la comisura de sus labios.

«Ese día era viernes, hacía su rutina normal cuando un chico llegó a él e hizo preguntas de la rutina que estaba haciendo, Frank no era el chico mas sociable en el campo masculino, él más bien prefería ayudar en las rutinas a las chicas, pero vio que este chico en verdad necesitaba una orientación respecto a los ejercicios que puede hacer.»

-¡Jódete Drake!, no quiero que vuelvas a buscarme, no sé qué harán mis hermanos respecto a esto, pero sí sé lo que haré yo.

Pasó por el lado derecho de Drake, intentando salir de la oficina, pero el mayor lo tomó de la mano, no dejaría que esto terminara así, aunque Frank le diga lo que le diga, sabía que el enojo le estaba ganando en este momento.

-¿Acaso quieres que te siga golpeando? -preguntó Frank de manera irónica.

-Si eso te hace sentir mejor, hazlo, pero con ello no lograras que te deje ir sin antes escucharme.

«Habían pasado ya quince días, en los que Drake había asistido al gimnasio, cada mañana, solo para encontrarse con Frank, si bien había sido un poco difícil la primera interacción, después de ese día todo cambio, sin siquiera planearlo, ambos tenían mismos gustos, mismas aficiones, era como haber encontrado a esa otra mitad con la que podías ser tu mismo, aun bajo las constantes reiteraciones por parte de Win, del enfoque que debían mantener con la meta a lograr, Drake se sentía entre la espada y la pared.»

-¡No quiero! -intentó zafarse del agarre, dando un manotazo, pero Drake se rehusaba a soltarlo, tomándolo por la espalda, inmovilizó los brazos, quedando él detrás, y justo su boca cerca del oído del menor.

-Pues tendrás que escucharme, quieras o no...

«Esa primera vez en que ambos habían dado su primer beso a un chico, fue extraño para ambos, la tensión que se vivía entre los dos en cada entrenamiento iba en aumento, esos roces de manos, la manera en que Frank lo tomaba por la cintura para ayudarlo con algún ejercicio, la manera tan malditamente seductora de cómo lo veía, poco a poco iban desarmándolo, pero no solo a él, sino también para Chiva-aree, los juegos, la confianza fue incrementando, hasta que cierto día, dos meses para ser exacto después de haberse conocido, todo llegó al extremo, ninguno de los dos habían follado como usualmente lo hacían, esos dos meses habían sido exclusivamente para ambos, Drake ese día había llegado al gimnasio con una tremenda y muy notoria erección, que, por más que tratara de taparla con su holgada ropa, fue inevitable que Drake no solo la viera, si no también la sintiera; varias veces Drake repegó su entre pierna muy cerca de su cuerpo, pero justo en el momento cuando lo hizo en su trasero, fue su perdición, un leve gemido había salido de sus labios, tan imperceptible para los demás, pero tan audible para Drake...

SEDUCING THE ENEMY [WinBright]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora