Caminando encontré el saco de leorio y agradecí haberlo visto porque sinceramente se me había olvidado que lo tenía. (｡ŏ_ŏ) Escuche un golpe seco y me dirijí hacía el lugar de donde provino el ruido. Pude ver a un hombre en el suelo, era tentador, me acerque para revisarlo y bingo! Dos identificaciones, la de él y la de su presa.
-alto ahí, eso me pertenece -me giré para encontrarme con otro tipo, al parecer le había disparado para robarle su identificación. Me apuntó con una especie de pistola. No otra vez, :( antes de que dispara se desplomó.
Hisoka apareció de la nada y agachandose hacía el cadáver del hombre le quito su identificación y la carta que había lanzado anteriormente.
Me tendió la identificación y de su bolsillo sacó otra con el número "200". -dónde la conseguiste? -ahora que sumaba, tenía los 6 puntos para pasar esta etapa. ദ്ദി･◡･) Eso fue rápido.
-digamos que la encontré por ahí -miró el saco de leorio y su sonrisa se borró, volvió a una expresión seria. -ya que tienes tus seis puntos, te parece si pasamos estos últimos días juntos. -se acercó mientras barajaba sus cartas.
-amm claro, no tengo nada más que hacer ahora -volví a mirar las identificaciones y las guarde.
-perfecto, hay un lugar que me gustaría mostrarte, es un buen lugar para descansar. -el atardecer se iba haciendo presente y si no me equivocaba, después de esta noche solo quedaban dos días más.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
(la imagen la saqué de google, no sé si es que pertenezca a alguna serie, mis disculpas.)
-hisoka esto es maravilloso -mi voz salió melosa, realmente me encanto el lugar, era como un paraíso.
-me alegra que compartamos gusto - se sentó bajo un árbol el cual estaba rodeado de hermosas flores. Lo imite y me senté a su lado. Luego de unos minutos me sugirió jugar cartas.
-no sé -me miró con una sonrisa media.
-de lo que te has perdido y digo pasado porque conmigo no dejaras de jugar y creeme que no te aburriras. -había cierta emoción en su voz que hizo que mi corazón se derritiera, hisoka podía ser tierno si se lo propusiera.
Media hora después, cabeceaba para no quedarme dormida en medio de la explicación que hisoka me daba. Sin embargo no fue posible evitarlo, había sido un día largo, terminé quedándome dormida y con la poca energía que tenía apoye mi cabeza en su brazo, otra vez.
