Ramé (HxH)

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Piso 200

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POV Hisoka

Luego de que ____ se marchara, me despojé de la ropa y me recosté en la cama. Habían pasado exactamente treinta minutos. Lo sabía porque de manera casi compulsiva seguía mirando el reloj. Intenté cerrar los ojos, pero el sueño no llegaba.

Con un suspiro pesado, me levanté y me dediqué a ordenar la sala. Lavé los platos sucios con movimientos mecánicos mientras las imágenes de lo sucedido en el restaurante regresaban con fuerza a mi mente.

Flashback

-¡Oh, por Dios! ¿Qué es eso que tienes en la cabeza? -Escuché a una mujer gritar, su voz destilando burla. Alcé la mirada, encontrándola tocando la oreja de ____ mientras la gente alrededor comenzaba a murmurar.

La vi salir corriendo hacia los baños, su figura temblorosa me dejó inquieto. Me levanté con calma y me dirigí hacia la mesera que había iniciado todo.

-Considéralo una advertencia -Dije con una sonrisa afilada mientras mis dedos se movían con velocidad letal, terminando con su vida en un parpadeo-. Y no vuelvan a burlarse... menos de la mujer que camina a mi lado.

El silencio se extendió como una sombra en la sala. Con la misma calma que siempre me caracteriza me acerqué al encargado y pedí la comida para llevar. No pasó mucho tiempo antes de que retiraran el cuerpo.

Fin del flashback

De vuelta en el presente, sentado en el sillón una inquietud nueva y extraña me invadía. Una sensación que, aunque incómoda, no lograba ignorar. ¿Protección? ¿Preocupación? Dos palabras que nunca asociaría conmigo mismo, pero que parecían inevitablemente ligadas a ____.

Mis ojos recorrieron la sala vacía mientras los recuerdos de ella me asaltaban. Su risa ligera y cristalina resonaba en mi mente, esa risa que tanto me desconcertaba cuando jugábamos a las cartas. Cómo sus ojos se achinaban con cada carcajada, cómo la luz de la luna realzaba el brillo de su cabello, ¿Cómo podía fijarme en tan absurdos detalles?

El roce de sus labios contra los míos, tan suave, tan inesperado. Sus diminutas manos tocando mi rostro con una calidez que nunca antes había experimentado. Esa mirada de inocencia pura que contrastaba tanto con mi naturaleza.

Si tuviera que ser honesto -algo que no suelo permitirme-, admitiría que estoy cayendo en una trampa peligrosa. Me estoy volviendo dependiente de ella. Su presencia me consume, me llena y, al mismo tiempo, me debilita.

Ella tiene el poder de desarmarme, de hacerme sentir cosas que no deberían pertenecer a alguien como yo: comodidad, ternura... ¿Amor? Es peligroso, algo que podría acabar conmigo. Pero, aunque lo reconozca, no puedo evitarlo.

Ella me hace sentir vivo de una forma que nunca imaginé posible. Y eso, quizás, es lo más aterrador de todo.

Pov ____

Al despertar lo primero que hice fue buscar en mi celular una dulceria, por suerte encontré una por la zona. Me bañe y vestí con unos pantalones negros y una polera oversize.