Ramé (HxH)

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Brigada Fantasma
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—¿Me llevaras? —Hice un puchero mientras illumi preparaba sus agujas.

Suspiró resignado —. Supongo que puedo —. Salte hacia el baño para prepararme —. Sin embargo, son negocios los que tengo que cerrar y la persona con la que me encontraré es muy peligrosa, así que por favor no te separes de mi.

—No te preocupes, me quedaré quietita —. Entró al baño con mi atuendo.

—Y nada de payasadas, ¿Entendido? —Salió del baño.

—¡Sí papi!

—Ya me estoy arrepintiendo —. Ya lista fuimos hacia la puerta principal.

—Gotoh avisales a mis padres que ya me fui y diles que lleve a ____ .

Estabamos a fines de agosto, 30 para ser exactos —Vamos a tomar un dirigible hacia yorkshin, no nos debería tomar más de seis horas.
—¿Así que iremos a yorkshin, ahí no se realizará una subasta en dos días más? —¿Qué podría significar eso? Espera...

—Sí, ahí me veré con la persona que me contrato, se llama chrollo lucilfer —. Estamos a 30 de agosto, volví a repetirme, eso quiere decir que la brigada debe estar....no, lo más probable es que aún no se hayan reunido.

Llegamos a yorkshin en el dirigible, cinco horas exactas. El viaje fue aburrido a excepción del momento donde illumi me dejó sacar todos los dulces que quería solo para que parara de hablar, me había vuelto un poco impaciente, pero como no, si illumi me mimaba en todo.

—Recuerda ya aceptaste los dulces, tienes que portarte bien —. Paro de caminar y se giró a verme.

—Sí, esta prometido —. Gire los ojos cuando me pare a su lado y le tomé la mano.

Al principio fue difícil e incómodo, más para él que para mí, sin embargo lo convencí de que era para que me mantuviera a su lado cada que salíamos y con el tiempo se acostumbro.

—Sabes que odio cuando ruedas los ojos —Nos metimos por una calle ancha, la gente a este punto comenzaba a perderse —. Cuando lleguemos a casa te daré un castigo.

—¡¿Por qué?! —Chille mientras nos deteniamos.

—Debe ser aquí —. Ignorando mi pregunta miro su celular.
Dirigí mi vista hacia el frente encontrándome con un edificio abandonado. Vaya lugar donde hace negocios chrollo.

—¿Y dime ese tal chrollo es muy peligroso? —Entramos al edificio.

—Sí, así que por favor no digas nada a menos que te lo pregunten —. ¿Pregunten? Justo cuando iba a preguntar una voz habló.

—Ah, así que aquí estas —Habló un rubio llegando de un costado de las habitaciones, ¿Shalnark? Me miró por unos segundos pero no dijo nada.— Por favor siganme.

Comenzó a caminar hacia la habitación por donde salió y subimos unas escaleras, al final de estas en un gran salón lleno de polvo y chatarra estaban los que podía divisar como la brigada.
Que vergüenza, que peligroo, me siento emocionada de conocerlos al fin.