❝𝑴𝒚 𝒆𝒙𝒐𝒕𝒊𝒄 𝒅𝒂𝒏𝒄𝒆𝒓❞ Yeongyu

🌧️Veinte 🌧️

Beomgyu abrió lentamente sus ojos. Estaba solo en la cama, seguro Yeonjun ya se había levantado.

Salió de la cama y se puso lo primero que encontró, una camiseta que estaba en el suelo. Además de eso solo llevaba un boxer. Camino fuera de la habitación bostezando.

Escucho un fuerte estruendo provenir de la cocina. No esperaba encontrar eso.

Yeonjun trataba de safarse  de un extraño que estaba allí, quien lo estaba atando a una silla; traía puesta una mordaza. El extraño estaba de espaldas.

—Que mierda...— Las palabras quedaron atascadas en su garganta al ver quién era el que estaba de espaldas. Choi San.

—Hola Beomgyu— le sonrió tetricamente el chico.

Beomgyu retrocedió unos pasos hasta que chocó con la pared. Su respiración empezó a agitarse.

Corrio lo más rápido que pudo en dirección a la puerta, una mano lo detuvo.

—¿A dónde vas?— pregunto San en tono serio.

—¡Sueltame!— Beomgyu intentaba safarse del agarre del otro, el solo lo sostenía con más fuerza mientras lo miraba con expresión de fastidio.—¡Que me sueltes pedazo de mierda!.

Yeonjun se removió en la silla. San saco un arma del bolsillo de su chaqueta y le apuntó en medio de la frente.

—Quieto.— Beomgyu tembló en su lugar.—¿Ahora me harás caso?— Asintió lentamente.—Bien.

San acercó con brusquedad a Beomgyu hacía el, sus rostros a centímetros. Beomgyu cerro los ojos con fuerza.—Tan bonito— le acaricio el rostro. —Ahora hay que desayunar, apenas son las nieve ¿No es así?.

Beomgyu asintió.—M-me voy a c-cambiar, tengo frío, ¿Puedo?

San todo los ojos.—Ve— bajo una de sus manos hasta los muslo de Beomgyu. — aunque te ves bien así.

Beomgyu lo alejo y fue a la habitacion.

Entro y cerro la puerta de un golpe, debía llamar a la policía. Empezo a buscar su teléfono por todas partes.

—Mierda, mierda, mierda.— comenzó a repetir al no encontrarlo. La puerta se abrió con brusquedad.

—¿Buscabas esto?— San estaba parado ahí con una sonrisa arrogante mientras sostenía su teléfono y el de Yeonjun.—Vistete y a desayunar, no te lo voy a dar.

Beomgyu lo vio salir y entro en pánico. Su respiración se agitaba y su corazón parecía que iba a salir de su pecho, su vista se nublo debido a que comenzó a llorar. Todo se había ido a la mierda.

Mientras intentaba tranquilizarse buscaba algo para ponerse, debía tener bolsillos profundos así podría esconder algo filoso dentro. Eso lo aprendio desde la última vez.

Se puso un hoodie gris enorme y unos pantalones de gimnasia azules. Ahora debía encontrar algo filoso.

La puerta fue tocada.—Ya sal de ahí o verás— un escalofrío recorrio su espina. Quizás encontraría algo en la cocina y lo podría tomar sin que se diera cuenta.

Salió de la habitación, en la mesada había dos tazones con cereal y San cortaba fruta, el le sonrió.

Entro a la cocina por un poco de agua, en realidad buscaba con que defenderse.

Abrió con precaución el cajón de los cubiertos. San estaba de espaldas a el, ojala no se diera cuenta.

—Que yo sepa el agua no está en un cajón.— dijo sin voltearse.

—Ah! Si, que despistado soy, estaba buscando un vaso.— río con nervios antes de buscar un vaso y servirse agua.

"Por favor que esto termine" se dijo a si mismo al borde del llanto una vez mas.

[🥀]

Habían pasado apenas algunas horas desde que Beomgyu despertó y se vio enredado en un secuestro, para el había sido una eternidad.

En ese momento San lo tenía sentado en el sofá. Iban a pasar una "bella tarde de películas" según el, Yeonjun aún se encontraba atado en la silla solo que lo habían arrastrado hasta la sala para que viera películas con ellos. Choi San no era un torturador, no  iba dejar aburrido al ex de su pareja. En su cabeza así se veía con Beomgyu.

Selecciono una película llamada "Elige o muere", terror, Beomgyu se abrazaria a el en el primer susto, estaba seguro.

Veinte minutos. Media hora. Una hora. Nada paso, Beomgyu no se inmutó, parecía sentir indiferencia ante los sustos, o quizás era el shock en el que aún estaba.

San lo obligó a recostarse sobre el. Lo sostuvo de la cintura mientras le acariciaba el cabello. Beomgyu se sentía asqueroso.

Comenzó a llover.

[🥀]

El sol se ocultaba dejando paso a una vista de Seul iluminada artificialmente por las luces de los edificios.

Y en aquel departamento donde nadie sabía lo que pasaba la quinta película estaba terminando. San decidió que con eso ya era suficiente.

Se levanto del sofá y se estiró.—Necesito ir al baño.— se dio vuelta viendo a Beomgyu.—No hagas ninguna estupidez, me voy cinco minutos.

Beomgyu asintió. Cuando vio como el chico se metía al baño actuó instintivamente e intento desatar a Yeonjun, este se removió tratando de no hacer ruido.

—Beomgyu, ¿que mierda haces?.

—Desatarte imbecil.

Ambos susurraban.

—Ya escuchaste lo que dijo ese tipo, no hagas estupideces, no sabemos lo que pueda hacer y tiene un arma.— Se removió intentando alejar a Beomgyu.

—No me interesa— Lo miro mientras trataba de aflojar la cuerda. Tenía los ojos cristalizados.

—¡Beomgyu!— Mierda, lo había visto.

—Y-yo puedo...¡Ah!— San lo tomo del cabello.—¡Sueltame!

—¡No!¡Ahora vas a ver cómo pagas por desobecerme!— Aún sujetandolo del cabello dirigió a Beomgyu a la habitación.

Lo arrojó a la cama y se comenzó a desabrochar el pantalón. Beomgyu se tenso, sabía lo que pasaría. Trato de escapar pero San lo volvió a arrojar a la cama.

—No vas a escapar puta.— El chico se bajo los pantalones y saco su arma—¡Desvistete!.

Beomgyu con manos temblorosas se quitó el hoodie que traía y luego su camiseta; bajo sus pantalones, quedando solo en ropa interior.

—A la cama, muñecas juntas.— Obedeció sin protestar, tenía por su vida.

Se acostó en medio de la cama como se lo había pedido. Cerro los ojos con fuerza, ojos que no ven...

Con su cinturón San lo ato al respaldo de la cama.

—Vamos a divertirnos.— Susurro en el oído de Beomgyu y se posiciono sobre el para quitarle la única prenda que lo cubría.

No iba a luchar, no iba a resistirse, ya era inútil.