Cap 6: " El partido de vóleibol"

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Eva

- ¡Hey! -alcé la voz - ¡Capitán! - expresé trotando levemente para llegar a él- ¿ Estás listo?- pregunté poniendo mi brazo derecho en su hombro.

-¿Para qué?

-Para esto- dije dándole una patada en sus testículos.

-¿Qué te pasa maldita ? - gruñó mirando a los alrededores-¿Estás loca? -alegó molesto poniendo sus manos en el medio de sus piernas como muestra de dolor.

La expresión de él hizo que todos los que estaban en la cancha pusieran su mirada sobre mí, me intimido un poco, pero recordé lo que me había dicho Jess y me llené de coraje y lo tomé de su cabello para hacer que me mirará.

-Escucha bien hijo de perra-hice una pausa para ver sus ojos rojos por el dolor-No te vuelvas a meter conmigo, ¿ Entendido?-Reproché lo suficientemente alto ocasionado burla a los espectadores.

-¡Sí! -soltó desesperado-¡Ahora, suéltame!

-Puedo ser tan dulce como me trates, pero también tan mierda como me provoques, no lo olvides. -Contesté dejando su cabello.

Lo había logrado.

Todos cuchicheaban los unos con los otros sobre lo sucedido, me miraban atónitos. Les parecía poco creíble que una de las chicas ejemplo había causado un revuelo.

Uno poco visto hacía el capitán del equipo, pero que habían deseado ver hace muchos años.

Dejando a todo el mundo atrás, camino hacía mi salón pensando en que un golpe en los testículos puede hacer que un hombre sienta un dolor tan desagradable como para que ni le permita caminar.

Ojalá que no caminé. O que se quede sin miembro mejor.

Antes de ir a mi salón pasé por el de Jones para dejarle en claro que no se metiera en mis asuntos, pero recordé que lo había suspendido y me fuí al mío en donde por supuesto, yo era la sensación del momento.

Escuchaba todo tipo de rumores sobre mí, sin hacer nada había y haciendo también.

Está vez, les di motivos para que hablarán de verdad y no estupideces.

"Golpeó al capitán de voleibol"

" Oh Dios, primero le gustaba y ahora lo trata mal"

'' Qué ridícula"

Rumores por aquí , rumores por allá, a esa altura me convertiría en famosa la verdad.

Sin embargo, mientras ellos desgastaban saliva y energía hablando de mí, yo me concentraba en el transcurrir de las clases.

Iba a sacar mi libreta para los apuntes cuando Vanessa, la chica más linda del salón pero con el cerebro semejante al de una noez, se me acercó masticando chicle como si fuera una yema.

-Tienes agallas, ñerd. ¿Por qué lo golpeaste-Preguntó moviendo insoportablemente su mandíbula.

-No quiero sonar grosera, pero no es de tu incumbencia.

-A ver niñita ...

-No me molestés, por favor-advertí remojando mis labios y poniendo mi cabello detrás de mis orejas, me estaba controlando.

-¿ A caso aso crees que...

-¡Qué no me jodas! -grité al borde del fastidio levantándome de mi asiento.

--Señorita, disculpe , pero ella a dicho que no la molesté- Interrumpió la voz ronca de un chico parado en la puerta con las manos dentro de sus bolsillos y con unos audífonos de diadema de color blanco alrededor de su cuello.-O... ¿Acaso su celebro es demasiado pequeño como para no entender un " no" como respuesta, Vanessa?

El amor no acaba con la ruptura de tu primer amor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora