Cap 11 "Heridas"

53 7 0
                                    

Eva

1 de marzo del 2021.

Siempre he tenido la teoría de que cada mes que termina y otro comienza es una oportunidad para mejorar, hacer y no hacer todo aquello que dijimos que haríamos el mes pasado, pero que al final nunca concluimos.

Como ir al gym, por ejemplo.

En mi caso, el mes pasado había pensado en leerme 20 libros al mes, aún así, no lo hice dado que tenía muchos trabajo por hacer. Si leía quince libros a la semana, para mí era poco, y para otros, parecía fascinante.

Me encontraba sola en casa, mi mamá tenía un caso súper importante acerca de la violación de una niña. Sí señores y señoras, una NIÑA. Sin embargo, estaba ansiosa porque hoy era la entrega de boletines del primer periodo e iría con mi padre a reclamarlo.

La cosa era que cuando se acercaban los finales de cada periodo, todos los estudiantes e incluso yo, quien, ya sabía cómo me iría, es decir, más que bien, entrabamos en tensión.

La presión se podía sentir tan cerca que si podíamos pronunciar palabra alguna era un milagro. Salí con papá muy temprano y nos fuimos en taxi,

Una hora después ...

—Solo padres de familia, por favor los estudiantes, salgan del salón de clases— anunció mi directora de grupo extendiendo uno de sus brazos en dirección a la puerta.

Mi padre me miró y entendí de inmediato.

Esas miradas de los padres que dicen más que mil palabras, realmente es un poder.

—Si quieren, pueden estar allí en las bancas del salón y escuchar.-—agregó.

Salí del salón de clases e hice lo que la seño había indicado. Puse mi brazo ensima de la ventana para apoyar mi cabeza allí. Miré a todos los padres y noté que había una banca vacia.

Faltaba un padre de familia.

En vista de que la seño comenzaría a hablar de temas que no se relacionaban con las calificaciones y demas, me puse de espaldas y acomode mi cabello detrás de las orejas para después, mirar al piso teniendo ambas manos a los lados de la banca al tiempo que movía mis piernas hacía adelante y hacia atrás.

Mi mirada estaba fija en las barandas grises cuando escuché unos pasos firmes que provenían de mi lado derecho. Giré mi cabeza y mis ojos se encontraron con los de él.

Jones.

El aroma de su colonia Dorsay, esa misma que me anunciaba que él estaba cerca y  se hacía aún más irresistible cuando pasaba a mi lado corriendo, llegó hasta mi nariz haciendo que me quedara atónica.

Venía solo, con los audífonos puestos y con un papel en la mano.

Era una reunión de padres ¿ Que hace él aquí? ¿ Solo?.

Parecía enojado, sus pupilas estaban dilatadas, su aura daba miedo, por lo que no hice acción alguna para saludarlo cuando paso en frente de mí.

Volví a acomodarme en mi postura inicial para ver a la seño acercarse a la puerta.

—Es una reunión de padres— sentenció la maestra.
- Si vine yo, es por algo. ¿ No cree? —su tono de voz al responder fue frívolo—Mi padre está muy ocupado en una junta con unos empresarios y mi madre—hizo una pausa—Le importa más sus intereses como mujer que el bienestar de su hijo, así que por favor, ¿puede no preguntar más y dejarme entrar?

La maestra se quedó con la palabra en la boca y asintió dejándolo entrar. Los padres lo miraban sorprendidos por la firmeza de su voz al hablar con la seño.

El amor no acaba con la ruptura de tu primer amor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora