Cap 18 " La directora y su amante"

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Eva

Oía el canto de las aves en la mañana y me parecía que era fenomenal. Aún no habían llegado ni los maestros ni los estudiantes al bloque, así que solo era yo.

Solo era yo y la soledad del salón de clases cuyo único sonido era el de el ruido de los abanicos que le faltaban un poco de aceite y el titiriteo de las lámparas que daban la sensación de que no estaba sola y habían cosas extrañas en el curso.

Pero como es mi costumbre que cuando estoy leyendo nada ni nadie me perturba, hice caso omiso y me concentre tanto en la lectura que olvide cualquier ruido perturbador.

Sin embargo, justo cuando estaba por llegar a la mejor parte del segundo libro de la saga de crepúsculo, el leve estruendo de un objeto sobre mi pupitre hizo que alzará los ojos y diera una mirada asesina para encontrarme con la imágen lenta de unos ¿ Labios frescos y rosados que succionaban un poco de leche achocolotada por un pitillo?

¿Qué rayos está pasando?

¿ Porqué estoy viendo esto como si fuera en cámara lenta?

- Leche achocolotada-dijo Jones con voz ronca e irresistiblemente sexy mientras alejaba el pitillo de sus labios- En recompensa por no haberte dado un regalo de cumpleaños. - agregó alzando sus hombros.

No sé porque no podía dejar de ver su boca, ni porque si quería dejar de verla seguía haciendo como si me sedujera.

- Deja de babiar- advirtió - Se que te gusto, salvaje. -Pero disimula un poco- manifestó con una sonrisa pervertida de lado.

Eso me hizo dejar de mirar su boca y ahora, el punto que me hipnotizaba eran sus penetrantes ojos grises cuyas pupilas estaban más dilatadas de lo normal.

- Ya te dije, que tú no me gustas.- indiqué.

Bueno, si me gustas pero no lo voy a admitir en frente de ti. De seguro vas a alardear si lo llegase a confirmar. Así que sufre con la intriga odioso.

-Ni siquiera eres mi tipo. - anuncié rodando los ojos y cruzando los brazos. - ¿Porqué leche achocolotada?- pregunté tomando el envase.

- Acabo de decirte hace un momento que era en recompensa por no haberte dado un regalo el día de tu cumpleaños-expresó inclinándose un poco a tal punto de estar cerca de mi oido - pero al parecer estabas tan concentrada viendo mis labios que lo olvidaste-susurró con voz ronca.

Sentí como la piel se me puso de gallina. No podía pronunciar palabra alguna y lo único que pasaba por mi cabeza, no eran las escenas que estaba tan plácidamente leyendo antes de que ese ñoño odioso e incrédulo viniera.

La voz de harvey hacía ecos en mi mente.

-¿Porqué estás tan seguro que me lo voy a tomar?- Cuestioné dando un trago en seco y mirando el tablero que tenía en frente.

- ¿Estás nerviosa, geline?

Su voz se oía tan provocativa mente que sentía que algo extraño le estaba pasando a mi cuerpo.

Me sentía rara pero me gustaba...

¿Qué me está pasando? ¿ Porqué siento que mi ritmo cardíaco está acelerado? ¿Porqué siento una humedad en mi parte íntima?

¿ Será que me llegó el periodo?.

-Debo ir al baño- dije levantándome en seco haciendo qué el se hiciera un lado- Es una emergencia.

-No irás a ningún lado.- afirmó con una mirada seductora - Geline- ordenó poniendo ambas manos sobre mis hombros obligandome a sentar de nuevo.

El amor no acaba con la ruptura de tu primer amor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora