CAP 10 " El susto"

57 9 3
                                    

Eva

Los dos últimos días no había podido consiliar el sueño.

La noche del viernes me pase pensando en el acercamiento de Taylor, y ayer, mierda, ayer me pasé toda la noche en vela pensando en por qué carajos mi cerebro no le dió la orden a mis piernas para salir corriendo mucho antes de que harvey pusiera sus manos sobre mi cintura y me pegará a su cuerpo de la forma en que lo hizo.

¿ Por qué no me movía? No lo sé, no lo sé y eso me aterraba, porque quería correr y no lo hice, no sé si el problema era yo o si mi cerebro se eschapeto.

Quizás se gugleo.

Lo único que sé es que yo iba por un libro y salí con un ataque al corazón. Mi plan era comprar el libro e irme, no cruzarme con el chico cuya personalidad es chocante y yo detesto.

Lo detesto por comportarse como idiota.

Haberlo tenido tan cerca, hizo que olvidara hasta de cómo era que debía respirar, cuando puso sus manos en mi cintura e hizo presión justo en el medio de mis piernas y esos ojos color cielo que avecina una tormenta me miraron fijamente, cada tejido, cada sistema, se detuvo.

Mis jadeos respondiendo a sus movimientos.

Mis labios tentandome a besarlo, aunque no supiera.

Su voz cerca de mi odio, haciendo eco en mi cabeza y causando electrizantes sensaciones en mi cuerpo.

Sus manos tocandome tortuosamente y haciendome retorcerme de placer.

Su acción causó una reacción de placer en mi. Eso, eso estaba mal...

¿ Cómo podía sentirme así? ¿ Por qué estando con el todo era tan diferente? ¿ Por qué mi cuerpo correspondió a las insinúaciones de harvey y se paralizó con el contacto de Taylor?

¿ Cuándo carajos comenzó todo esto?

Con los ojos cerrados revolvi mi cabello para no sobrepensar más las COSAS, si algo me salía a la perfección, era eso.

Sobrepensar todo, calcular todo, el más mínimo detalle para no equivocarme, pero como no pensar en ello si me sentía tan confundida.

No sabía ni qué rayos era lo que me pasaba.

Mire a los lados y lo primero que ví fue mi celular con 30 llamadas perdidas de Jess. La retahíla iba hacer grande, así era lo que estaba pensando que no escuchaba sonido alguno.

Marqué a su número.

— ¿Halo?

—¿Por qué maldita sea no contestabas?

Estaba enojada. Muy enojada.

Si quería vivir, lo mejor era que saliera corriendo.

Aún así, ella no estaba cerca de mí, estaba en su casa por lo que traté de que no se enojara más.

—Lo siento.

—Tenemos que hablar.—dijo Jess en tono serio.

"Tenemos que hablar" siempre ha sido una bandera roja entre nosotras. Significa : peligro.

—¿Estás bien?

—Creo que estoy embarazada.

—¿Qué tú queeeee? — respondí alterada.

—Hace dos semanas que no me llega el periodo.

- ¿ Q-U-É H-I-C-I-S-T-E E-S-T-A V-E-Z J-E-S-S? ¿ PARA QUÉ MIERCOLES EXISTE EL CONDÓN?

El amor no acaba con la ruptura de tu primer amor.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora