El amor no acaba con la ruptura de tu primer amor.

Cap 16 " Trapitos al aire"

Eva

Dos días antes del cumpleaños.

El viento frío de las cuatro de la mañana traspasando las cortinas de la ventana, me despertó. Pasé mis manos por mi rostro para quitarme la pesadez del sueño, y giré mi cabeza aun lado. La cama estaba vacía.

Galgo había cumplido su palabra de irse antes de que todos despertarán. Faltaba una hora para que la alarma sonara, por lo que la desactivé.

Me levanté de la cama y me rasqué la cabeza en tanto que caminaba en dirección a la puerta para irme a bañar.

Antes de entrar al baño pasé por el cuarto de mi hermano y abrí su puerta sin hacer ruido.

Taylor estaba en la cama de abajo, aún dormido y sin camisa . Mi hermano tenía la boca abierta, un brazo tapando su cara y una pierna en la baranda de la cama, que si no estuviera allí, podría asegurar que terminaría en el piso por la extraña forma que tiene de dormir.

A veces me preguntaba, ¿ Por qué dormía tan extraño? Como si necesitara de un exorcista para que lo coloque a su posición normal. Creo que es algo que nunca podré entender o por lo menos, explicar.

Volví a cerrar la puerta y me dirigí al baño, el agua estaba fría pero me gustaba.

A esas horas de la mañana, el agua gélida resultaba reparadora para activar mi cuerpo, mis neuronas y mi cerebro.

Quizás, muchos odien levantarse temprano, pero como han de saber he tenido ese habito desde que tengo diez años, así que me resultaba un poco difícil dejarlo de hacer.

Mientras lo hacía, cerré mis ojos y repetía el diálogo de la noche con Tay. Era la primera vez que dormía con un chico en mi cuarto y estaba sorprendida y con el corazón en la mano porque en cualquier momento la puerta podría abrirse y nos descubrirían.

Ayer había sido un día extremamente loco pero con un final agradable. Dormir con él resultó más acogedor de lo que pensé. Hablar de nuestros intereses hizo que me sintiera en confianza y segura a su lado.

Y ni hablar de lo atento que había a pocos días de mí cumpleaños... Los libros de mi saga favorita que me regaló, los pendientes...

No podía negar que Tay tenía un buen físico y era aparentemente un buen hombre, pero de pasar algo más con él, no me atrevía. Simplemente, no.

No me sentía lista y los sentimientos que empezaba a sentir por él, me eran confusos. No hacía mucho que había pasado por un desdicha amorosa y no quería tomar decisiones con mis emociones a flor de piel.

Ese pequeño detalle era la razón por la cual me mantenía alejada de ambos. Tanto de él como de Jones.

La diferencia, es que Jones había sido testigo de ese evento canónico que quería olvidar por completo.

En cambio él, solo conocía la parte dulce y fuerte de mi persona. Nada comparado con mi otra yo, destrozada y completamente perdida.

10 minutos después...

- ¿Dormiste bien? - preguntó mi madre mientras se asomaba por la puerta - Te espero abajo, cariño.

Mi madre bajó y cerró la puerta consigo. Escuché a los lejos que llamó a Taylor y a mi hermano, ambos dijeron al mismo tiempo " media hora más".

Decidí hacerme un tomate en el cabello, colocarme unos lentes redondos y el estilo de ropa más cómoda para mí, además de estar en top: Una camisa oversize de color blanco con un pantalón ancho negro duelo y unos chavitos blancos para contrastar.