Muy joven para amar

Mi cumpleaños

Me levanté muy emocionada, ya que era mi cumpleaños y no uno cualquiera sino mis 20, en mi familia ese era más importante que el de los 18. Llegue a la cocina y me encontré a toda mi familia sentada para desayunar.

–Hola hija siéntate, que está el desayuno listo-me dijo con tanta tranquilidad, yo tragué saliva, no se podrían haber olvidado de mi cumpleaños no?, menos mi familia
–Ehh si buenos días voy- dije secamente, el desayuno paso de lo más normal como todas las mañanas.
–Oye-me dijo mi madre a mi y a mis hermanas antes de que fuéramos al cuarto-Ho vamos a comer fuera que es sábado y papá a cobrado un poco más de la cuenta- dijo tan tranquila y siguió limpiando la mesa

Nos empezamos a arreglar mi hermana mayor y yo primeras porque después si no era un caos, una vez lista abrí mi armario, pero me sorprendí cuando vi a mi hermana mayor ponerse un vestido, ella nunca se ponía vestidos pero bueno, era una ocasión especial ya que papá, bueno andaba a veces de mal humor. Me decidí por un vestido rosa con algunos brillantes, y me puse unas sandalias, ya que después había quedado con mis amigos y seguro que la comida se alargaba con unas copas y no me iba a dar tiempo de cambiarme otra vez, opté por dejarme los rizos y un maquillaje natural con un poco de gloss. Cuando estuvimos todos listos nos fuimos a un bar que había al lado de casa, ya que esa comida estaba riquísima.

Cuando estábamos llegando mis hermanas estaban un tanto alteradas, aunque eso era normal en ellas. Cuando llegamos teníamos reservado dentro, lo que no sabía yo era que para mi sorpresa estaban todos mis amigos y mi familia , por poco lloro de la alegría, pensaba que se habían olvidado de mi cumple y al revés me querían dar una sorpresa, vi que estaban todos meno Leo, pero mis amigas vinieron corriendo a abrazarme, una vez que ya había saludado a toda mi familia y a mis amigos tenía que preguntar.
–Dios me encanta todo, está precioso pero..-trague saliva para preguntar–Donde esta Leo?, No va a venir?-pregunte y una de mis amigas sacó el móvil grabándome y las otras dos me señalaron atrás y hay estaba el vestido de traje trayendo una caja gigante rosa, corrí hacia el haciendo que el apartara la enorme caja para abrazarme
–Yo bueno... espero que te guste-dijo el un poco nervioso, ya que le había dado un beso delante de toda mi familia
–Hija el a sido el que te ha organizado todo esto- me dijo mi madre, mientras me tocaba el hombro esperando a que abriera el regalo
–Me encanta todo, es perfecto- dije mientras abría mi regalo impacientemente, cuando lo abrí salieron unos cuantos de globos flotando y dentro había muchas cosas envueltas y enumeradas
–Tienes que abrirlos en orden- me dijo sonriendo

Decidí abrir el primero, lo cual vi que era una caja de mis bombones preferidos, como me conocía este chico de verdad, el segundo era una libreta con fotos nuestras y notitas de amor, lo cual me enamoró y decidí leerlo más tarde tranquilamente, el tercero no me lo pude creer, era una entrada para ver a Paulo Londra y al lado unos tickets de avión para ir a Argentina-Córdoba, este chico de donde sacaba el dinero Dios y aún quedaban más, el cuarto era un delfin de peluche, ya que es mi animal preferido, eso seguro que se lo tuvo que decir Sara, quedaban dos más y estaba muy intrigada, el quinto era un bolso, el bolso que me quedé mirando fijamente una vez con el, se acordó de eso y el último era muy pequeño, cuando lo vi era una tarjeta blanca y detrás ponía el nombre de un hotel, me iba a ir una noche de hotel con el, no me lo podía creer.
Lo abracé corriendo y el me dio unas vueltas en el aire mientras lo agarraba con fuerza.

–Espero que te haya gustado- me dijo el sonrojado
–Como no me va a gustar?, estas loco me ha encantado- dije yo alegremente
–Lo siento por interrumpir, pero podemos comer ya que tengo hambre- como no Olga siempre tan simpática
–Si vamos- dije cogiendo la mano de Leo para que se sentara a mi lado

La comida fue perfecta, estuvimos hablado todos con todos, ya que mi familia era bastante simpática. Cuando terminamos trajeron una tarta preciosa con el número 20 de vénganlas, una vez que terminamos eran ya las 5pm y ya había abierto todos mis hermanos regalos, hasta los chicos me regalaron algo. Nos tomamos un chupito de tradición en todos los cumpleaños y cuando estábamos hablando mi madre interrumpió.
–Yasmin cariño, creo que es hora que te vallas con Leo-dijo ella sabiendo lo del hotel, me despedí de todos y nos montamos en el coche para ir al hotel
–Bueno y donde vamos exactamente- pregunté algo ansiosa, ya que hasta mis padre me habían dejado
–No puedo desvelarlo, si no no tendría gracia- dijo el mientras conducía mirando fijamente la carretera, que sexy era conduciendo de verdad que suerte tenía

Al llegar vi un hotel super elegante, era precioso, al subir a la habitación me quedé pasmada al ver lo grande que era y las vistas que tenía. Empezamos a mirar el cuarto y ver todos los detalles que tenía, tenía un jacuzzi y todo.
–Enserio me encanta- dije saltando sobre sus brazos– Esto es perfecto, de verdad muchas gracias-le dije mientras seguía abrazada a él en el aire
-Te quiero Yas-dijo el mientras me abrazaba, era la primera vez que me decía te quiero, después de cinco mese de relación, pero me corto mis pensamientos cuando volvió a hablar– Yas no te sientas presionada a decírmelo, porque yo te lo haya dicho, no importa yo es que sentía que te lo tenía que decir, porque lo siento de verd...-dijo pero yo le corté
-Te quiero Leo joder, te quiero y mucho de verdad pensabas que no sentía lo mismo- le dije mientras le empecé a besuquear y el encantado
–Joder- dijo mientras nos besábamos apasionadamente– Oye y si nos metemos en el jacuzzi, está preparado y sería un desperdicio desaprovechar el agua-dijo con una sonrisa bastante pervertida, la verdad que desde la primera vez que lo hicimos no hemos parado, teníamos tantas ganas acumuladas que  cualquier momento era perfecto.
–Estaba esperando a que lo digieras- le digo mientras lo arrastro para el baño
–Mira tenemos una botella de champán, por si nos queremos divertir más- pero en ese momento me quite el vestido –A la mierda el champán, dijo mientras lo dejaba donde estaba para acercarse a mi.
–Oye bichito- le dije parando antes de que me manoseara como a mi me gustaba- Quítate la ropa y extrémenos el jacuzzi-el asintió sin pensarlo con una sonrisa en la cara

Me metí en el jacuzzi y estaba el agua calentita, lo que me hizo meterme con facilidad y el se metió corriendo detrás mía. Nos empezamos a besar con demasiadas ganas, es que desde que lo vi con ese traje ya estaba pensando en cuando se lo quitaría, como me había vuelto así de mal pensada aunque bueno, viéndolo a él era normal. Una vez que se lo puso le dejé sentado quedando el a bajo de mi  y me empecé a mover lentamente, cosa que sabía que a él le volvía loco y después más rápido, empezó a bésame el cuello mientras me movía y eso lo único que hacía era que tuviera ganas de moverme más rápido. Una vez que terminamos salimos del jacuzzi con los dedos arrugados, estuvimos un largo tiempo era normal. Pero lo que tenía claro era que amaba los jacuzzi de verdad, necesito uno en mi vida con el.

–Oye pedimos pizza, mientras ponemos la serie- yo asentí mientras iba por mi móvil para llamar y el ponía la serie mientras tanto
–Me encanta esta serie de verdad- dije y el asintió sonrientemente, hay que admitir que teníamos los mismos gustos musicales y cinematográficos así que era fácil elegir con el. Y de repente pitaron y yo me sobresalté
–Abro yo tu de mientras ve poniendo Riverdale- me dijo mientras buscaba su cartera, ya que no me dejaba pagar por ser mi cumpleaños

La noche fue estupenda, vimos unos episodios de la serie, comimos y comimos mucho en los dos sentidos y después nos dormimos juntos mientras el me agarraba por detrás y encajaban nuestros cuerpos. La mañana siguiente nos levantamos recogimos nuestras cosas y nos fuimos ya que me tenía que ir a mi casa, porque hoy hacía la fiesta con mis amigos.

–Espero que te lo hayas pasado bien Yas, luego te recojo para la fiesta- Dino y luego deposito un beso corto en mis labios
–Me ha encantado Leo, muchas gracias y si luego me recoges- dije mientras nos besábamos para despedirnos–Te quiero-le dije cortando el beso y el sonrió
-Yo también Yas-dijo dándome un beso en la mejilla antes de que me bajara del coche y me fuera para mi casa, de verdad a veces pensaba que esperaba a que entrara para verme el culo, porque tenía una obsesión con el