Capítulo 1

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Habíamos recorrido kilómetros bajo el sol durante horas, mi cabeza dolía, mis piernas se sentían débiles, las manos me temblaban y lo que era peor, sentía que me desmayaría en cualquier momento.

Sacudí mi cabeza como lo venía haciendo cada 2 minutos para no dejar que el cansancio me ganara y terminar cediendo a la tentadora idea de derrumbarme.

"Mamá" – miré a mi izquierda donde la carita sonrojada de mi hija Emi me miraba con tristeza. "¿Ya casi llegamos? Estoy cansada y tengo hambre" – Le sonreí alentadoramente y le di un ligero apretón a su mano que sostenía desde que emprendimos el viaje.

"No lo sé mi niña, pero cuando lleguemos te conseguiré lo que quieras de comer" – Traté de sonar lo más positiva posible, la realidad es que no sabía si llegaríamos a algún lado antes de que cualquiera de nosotras colapsara.

"¿Hasta una arepa de queso?¿Lo prometes?" – Ella preguntó con la sonrisa más sincera que le había visto en los últimos días.

"Claro que sí cariño, lo que quieras" – Ella estaba a punto de celebrar cuando un pequeño lloriqueo robó nuestra atención. "Bueno, creo que tu hermana también tiene hambre" – suspiré y poco a poco desenredé el portabebés de donde colgaba Daniela en mi espalda.

Nos acercamos a la sombra de un enorme sendero hecho por dos grandes rocas y nos sentamos para poder amamantar a Daniela, el pequeño bulto que sostenía en mis brazos se retorció y descubrí su carita, Daniela me miró con lágrimas en los ojos, su incomodidad y cansancio también se reflejaban en su pequeño rostro.

"Ya mi vida, aquí está mamá" – la mecí suavemente y la acerqué a mi pecho, donde rápidamente encontró uno de mis pezones y comenzó a succionar, eso le proporcionó consuelo. Acerqué mis labios a su cabeza y tarareé una canción de cuna mientras le daba pequeños besos en la frente.

Emilia se acercó a mi regazo y posó su cara en mi hombro, pude sentir como se relajaba un poco, tal vez una siesta no nos haría ningún mal, nos la merecíamos después de lo lejos que habíamos llegado.

Mientras mis ojos se cerraban las imágenes de lo que había pasado llegaron a mi cabeza, el ataque, los disparos, el fuego, la gente corriendo, todos los gritos aún estaban plasmados en mi memoria.

"Tenemos que irnos Y/N, aquí no es seguro" – me dijo Alexis mientras sacaba todo lo necesario para salir de casa, mi cabeza aún no procesaba lo que estaba pasando, fue demasiado rápido así que solo pude mirarlo con angustia y frustración en mis ojos, las lágrimas comenzaron a derramarse por mi rostro y Alexis se detuvo al escucharme sollozar, me miró por unos momentos y después se acercó y me abrazó. "Lo sé mi amor, sé que este pueblo es lo único que te recuerda a tus papás, sé que es el único lugar que consideras tu hogar, pero no hay nada que podamos hacer por ahora, necesitamos proteger a nuestras hijas, ellas se merecen que les busquemos un mejor lugar para vivir".

Solo eso se necesitó para que yo reaccionará y estuviera de acuerdo con él, a los pocos minutos estuvimos fuera del que llamaba nuestro hogar y huimos a las colinas más cercanas, después de eso, todo está borroso para mí, solo sé que lograron interceptarnos en algún lugar del bosque, Alexis me pidió que me adelantara, jurándome que me alcanzaría y no tuve de otra más que dejarlo, la prioridad eran nuestras niñas. Lo miré por algunos segundos y se sentía como si fuera el final, un simple "Te amo" fue lo último que nos dijimos.

Las demás madres con sus hijos terminaron dispersándose durante el alboroto y es así como habíamos perdido rastro de cualquier vida humana. Solo éramos mis hijas y yo.

Tan absorta en mi pensamientos como estaba no dejé de tararear aquella canción de cuna, hasta que un pequeño ruido me hizo sobresaltar y ponerme en guardia, me puse de pie, estaba preparada para luchar con uñas y dientes, solo sobre mi cadáver le harían algo a mis hijas. El movimiento rápido hizo que Daniela se asustara y comenzara a llorar, y al mismo tiempo Emi se ocultó en mi espalda y se aferró a mi cadera con sus manitas.

Mi Calma en la Tormenta - Julieta Madrigal x F!Reader (PAUSADA) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora