Mi Calma en la Tormenta - Julieta Madrigal x F!Reader (PAUSADA)

Capítulo 4

Mientras Daniela dormía profundamente, seis jóvenes Madrigal rodeaban la cuna que Luisa felizmente llevó al comedor, Emilia se encontraba arriba de un banco en el lado derecho de la cuna mientras les explicaba a todos lo fascinante que era su hermana menor (simplemente les decía cada cuando comía, hacía popo y que tan graciosos eran sus gases) era bastante divertido ver lo atentos que estaban todos por el discurso de Emi.

Camilo levantó la mano como si fuera un estudiante pidiendo permiso para hablar.

"Las preguntas al final Camilo" - Dijo la pequeña Emi con aires de profesionalismo. Tanta atención se le estaba subiendo a la cabeza a mi hija de 5 años, por lo que no pude evitar rodar los ojos y reírme levemente.

"Es muy adorable" - Me susurró Pepa quien minutos atrás se había sentado a un lado de mi, bombardeándome con muchas preguntas, bueno hasta que la Sra. Alma la regañó y una nube que me asustó de primera instancia, apareció en su cabeza, su esposo Félix se disculpó silenciosamente conmigo cuando vio mis ojos abiertos de par en par y luego la ayudó a calmarse para que poco a poco el mal clima desapareciera

"Y esto es el pan de cada día Y/N" - había dicho Agustín llamando mi atención "Sé que puede ser abrumador al principio, pero míranos a Félix y a mi, dos hombres ordinarios admirando y amando lo extraordinario, te acostumbraras tan rápidamente que luego no podrás imaginarte viviendo lejos de esta familia" - concluyó con nostalgia en sus ojos, para después sorpresivamente ser mordido por una abeja y salir corriendo a la cocina balbuceando algo sobre su alergia, una escena de la que no pude evitar reírme.

"Sin duda disfruta de la atención" - hice una pequeña pausa para reflexionar y luego agregué "Puede ser muy tímida al principio pero cuando agarra confianza, muy difícilmente volverás a tener un minuto de tranquilidad en tu vida"- suspiré mientras negaba cariñosamente "Eso lo sacó de su papá" - mencionar a Alexis era doloso, pero él se merecía que lo mantuviera presente en el día a día de nuestras hijas y lo haría, yo me encargaría de recordarle a Emilia y Daniela siempre que su papá fue un héroe.

Pepa me sonrió y asintió, no hizo más preguntas, tal vez intuyendo que era un terreno difícil para mí.

_______________________________________________________________

Minutos después los platillos estaban en la mesa y todos los jóvenes Madrigal corrieron a sus lugares empujándose y robándose los lugares.

"Niños, están dejando una mala impresión en nuestras invitadas, los educamos mejor que eso" - Los reprendió la Sra. Alma mientras los miraba severamente.

"Lo sentimos abuela" - dijeron todos al unísono, a lo que yo solo sonreí, se notaba que estaban hambrientos y no los juzgaba, la comida olía deliciosa, se notaba que Julieta hacía maravillas en la cocina.

Emilia fue la última en llegar a su asiento, que claramente estaba a mi lado, se subió con dificultad por su pequeña estatura y nadie se movió hasta que ella estuvo cómodamente en su sitió. Cuando miró su plato, sus ojos y su boca se abrieron en asombro, precisamente la reacción que estaba esperando.

"¡MAMÁ SON AREPAS DE QUESO!" Gritó emocionada. "¡¡Cumpliste lo que me prometiste!! ¿Cómo le hiciste mamá?¿Cómo le hiciste para que la tía Julieta supiera lo que quería comer? - Sus ojos me miraban anonadados.

"En realidad Cariño yo n......"

"Tú mamá se comunicó conmigo con magia para que yo hiciera el platillo que tú querías Emilia, me dijo que quería verte feliz" - me interrumpió Julieta, mirando a Emi con tanta ternura, claramente afectada porque la había llamado "Tía Julieta".

"¡Sabía que mamá tenía magia!, siempre que me abraza me hace sentir mejor, eres la mejor mamá mágica del mundo" - dijo para después meterse un bocado a la boca y masticar mientras hacía un pequeño baile de felicidad, todos en la mesa rieron y comenzaron a comer.