Capítulo II

391 16 0
                                    


Hubo un silencio prologando entre ambos, no entendía porque no me sentía bien con mi nueva relación.

― Eso no importa ahora Samuel ¿En serio estas con ella?

― Si volvimos.

― ¡Ay no pude ser Sam! ― Mi amigo parecía decepcionado.

― ¿Qué pasa? ― Pregunto preocupado porque no entendía porque estaba de esa manera.

― Tú sabes que Lizbeth es un remplazo de Cathy.

― Claro que no, los dos somos felices. ― Dije muy convencido.

― Si claro. ― bufo mi amigo del otro lado del teléfono.

― ¿Qué ocurre ahora?

― Ahora le juras amor eterno y crees que es la mejor mujer del mundo.

― Si ― Conteste poco convencido.

― Terminaste con Cathy, ya estabas hablando y saliendo con ella, literal engañaste a Cathy con su suplente y ahora dices amarla, tú sabes que aun sientes cosas por Cathy.

―No yo ya no siento nada por ella. ― mentí, una parte de mi la extrañaba, incluso intente escribirle, pero nunca me contesto.

― Si Sam, eso no te lo crees ni tú mismo, pero en fin el que se va a lastimar eres tú.

― Sabes que esta es mi vida y hare lo que quiera. ― Colgué furioso. Pero Cesar tenia algo de razón aun en mis pensamientos estaba Cathy, a veces cuando estaba con Lizbeth pensaba en ella, la verdad Cathy tenia cosas tan increíbles, siempre que podía estaba dispuesta a todo, se arriesgaba, probaba cosas nuevas, a pesar de tener problemas o tener malos días no hubo una sola vez donde no me sonriera y me dijera "que todo iba a estar bien" si me hacía mucha falta.

Estaba seguro que Cesar le conto a Lucas lo que había pasado, no me hablaron por dos semanas, solamente esperaba que algún día mis amigos me perdonaran, seguían enojados por lo que había pasado con Cathy en especial Lucas, él se enteró que mientras estaba con Cathy la engañe con Lizbeth y al cambiarla tan rápido me insulto por el teléfono por un buen rato, me enoje muchísimo con él por su forma de tratarme pero en cierta parte creo que si me había portado muy mal.

Iba a regresar a casa después de trabajar cuando me llego un mensaje de Cesar, la verdad ver que mi amigo se comunicaba conmigo me hacía alegrarme un poco.

"Mañana vamos Lucas y yo a tu casa, hace mucho no nos vemos."

No dude en contestar que los esperaría con ansias, esa idea si que me gustaba, por todo el recorrido hasta mi casa me fui muy contento al llegar, encontré muchas cosas sucias, me moleste un poco Lizbeth me había dicho que se encargaría de todo eso, la llame y no me respondió el departamento era un asco, dure arreglándolo durante más o menos una hora hasta que por fin.

― ¿Dónde estabas? ― Le pregunte algo molesto.

― Estaba con mis amigas, fuimos a comer.

― Dejaste el departamento vuelto una nada. ― Puso sus ojos en blanco.

― ¡Ay Sam! ― Refunfuño. ― No es para tanto.

― Liz, no lavaste los platos de ayer, la ropa casi toda estaba sucia.

― ¿Qué con eso? Ya lo hiciste tú entonces no hay problema.

― Oye aquí vivimos los dos y tenemos que encargarnos de todo los dos, no solo yo.

― ¿Otra vez Samuel? Siempre te estas quejando de que no limpio, de que no hago nada.

― No es quejarme es que tu viven en esta casa también es tu obligación mantener el departamento bien.

Recuperando a mi exDonde viven las historias. Descúbrelo ahora