Recuperando a mi ex

Capítulo IV

Estaba pensando en lo que acaba de decirme Lucas ir a Estados Unidos a buscarla, pero lo malo es que no sabia en que ciudad podría estar, debería recorrer tres ciudades de ser cierto lo que digo Carla, tenía posibilidades, pero las más bajas era de que no la encontrara y eso me asustaba un poco, Cathy siempre ha sido muy misteriosa con sus cosas, pero realmente era la última oportunidad para encontrarla.

Mientras estábamos en al auto, ninguno dijo nada Cesar se quedó dormido y Lucas parecía perdido en sus pensamientos mientras miraba por la ventana, en realidad no sabia que decirles, era mejor quedarnos en silencio por lo menos hasta que llegáramos a mi departamento. El silencio entre los tres seguía presente, Cesar y Lucas se sentaron en el sofá mientras yo caminaba de un lado a otro pensando en que podía hacer.

Mis amigos me miraban realmente preocupados, no los culpo estaba demasiado pensativo y lleva más de dos horas sin pronunciar una sola palabra.

― ¿Y si vamos? ― Les pregunte rompiendo el gélido silencio.

― ¡No! ― Dijo Lucas moviendo la cabeza y los brazos. ― Samuel puedes ir sacando esa idea de tú cabeza.

― ¿Qué idea? ― pregunto Cesar bastante perdido.

― ¿En serio bro? En este momento Samuel esta pesando en ir a Estados Unidos.

― ¿Por qué no vamos Lucas? No tiene nada de malo vamos los tres a mi me parece una buena idea de Sam.

― ¿Qué ahora tú? ― Pregunto Lucas realmente indignado la idea de irnos del país en busca de alguien no le gustaba para nada. ― Ustedes dos están locos, no podemos solo comprar tres pasajes e irnos para buscar a Cathy yo entiendo que las extrañas, pero no Sam esto no esta bien.

― Creo que Lucas tiene razón. ― Dije algo achicopalado. ― Pero prefiero intentarlo.

― ¡Yo te acompaño! ― Grito Cesar muy contento.

― Cesar tenemos trabajos no podemos llegar y decir bueno me voy de vacaciones nos vemos, nosotros no podemos hacer esto.

― Quizás tú no tienes vacaciones, pero yo no he tomado las mías desde hace dos años y puedo permitírmelas cuando quiera. ― Le dije a Lucas mientras me sentaba frente al pc para poder comprar mi tiquete.

― La verdad yo puedo pedirlas cuando quiera solo que mi empresa me obliga a tenerlas entonces creo que las pediré para poder ir con Sam. ― Cesar camino hasta donde estaba sentado. ― Comprar también un pasaje para mí.

― ¡Dios cómo los odio! ― Grito Lucas furioso. ― Ustedes siempre hacen esas cosas nunca piensan en las consecuencias de sus actos, esto me parece una terrible idea, no me parece conveniente ir a otro país, buscar a una mujer que ya debe estar haciendo su vida y lo peor es que tenemos es que no sabemos donde esta. ― Mire a Lucas tenia un poco de razón, él me negaba con la cabeza con lo que estaba haciendo, note que se masajeo las cienes cuando hacia eso era porque estaba muy molesto; solo me faltaba dar pagar a los tiquetes, estaba a cuestionarme que era una pésima idea. ― Compra mi tiquete entonces. ― Llene los datos de Lucas y compre los tiquetes.

― ¿Para cuando quedaron? ― Pregunto Lucas caminando de un lado a otro, sabia que estaba algo molesto por lo que acabamos de hacer, pero sabía que me iba apoyar en todo.

― Para pasado mañana. ― Dije algo emocionado.

― De verdad que no puedo creer lo que vamos hacer. ― Dijo Lucas negando con la cabeza, mis amigos sé quedaron un rato más en el departamento y antes de las nueve de la noche se marcharon, cuando estaba solo me senté en el computador y empecé a revisar hoteles para reservar, también un auto y tener todo listo, estaba por terminar eran pasadas las dos de la mañana, cerré todas las ventanas del navegador y note que aun tenia una carpeta de fotos en Cathy en el escritorio del computador, no pude evitar abrirla, empecé a ver cada una de las fotos que le había tomado y que nos habíamos tomado.

En cada foto no podía faltar su hermosa sonrisa, no importaba lo que estuviera pasando siempre sonreía, incluso encontré una foto donde había llorado e incluso en esa sonreía; mire cada una de las fotos y algunos videos que tenia realmente me di cuenta un poco tarde de que ella era la mujer perfecta para mí, sus expresiones de alegría lograban animarme, sin importar nada tenia palabras de aliento cuando más lo necesitaba.

Apoyé mis codos sobre el escritorio y no pude dejar de ver una foto quizás mi favorita donde estaba con mis hermanos, su sonrisa era espectacular, sentí un vacío en el pecho al verla, no pude evitar que las lágrimas corrieran por mis mejillas, amaba a Cathy tuve cientos de oportunidades de decírselo y no lo hice, tenía que hacer lo que fuera para recuperarla.

Durante los días siguientes, tuve que organizar todo lo de mi trabajo para que pudieran darme las vacaciones, mi jefe se molestó muchísimo al no decirle con tiempo para poder buscar mi remplazo mientras regresaba, me sorprendí muchísimo al ver que el total de mis vacaciones completaba dos meses, sabia que no iba a tomarme todo ese tiempo pero de necesitarlos se que lo tendría, hable con Lucas y Cesar no estaba muy seguro de que hicieron pero tenían exactamente un mes para poder viajar, estar con mis amigos me tranquilizaba muchísimo y me ayudaba a sentirme mejor para poder ir.

El día de viaje por fin llego, Lucas y Cesar me querían matar cuando les dije que el vuelo era para las cuatro de la mañana y no las cuatro de la tarde.

― ¿En serio Sam? ― Dijo Cesar molesto mientras se sentaba en una de las sillas de la sala de espera.

― Lo siento, solo vi el cuatro, pero no rectifique que tenia que poner dieciséis. ― Dije mirando el Tiquete.

― Bueno no importa ahora solo nos queda esperar y poder irnos. ― Dijo Lucas, colocándose los audífonos. A los pocos minutos nos llamaron y abordamos. Nos sentamos en sillas juntas, eso haría mas a meno el viaje. Estaba algo ansioso, miraba a la gente mientras se acomodaba y se alistaba para que pudiéramos marcharnos, Lucas estaba durmiendo con sus audífonos puestos y Cesar miraba una película, después de unos quince minutos, ya todos estábamos sentados y por fin nos iríamos.

Me acomode para intentar dormir un poco, Lucas y Cesar estaban ya dormidos antes del despegue, cerré los ojos y me quede dormido. Sentí que alguien me tocaba el brazo, era una azafata que pasaba para darnos el desayuno, Cesar y Lucas también se despertaron, nos pusimos hablar un rato mientras comíamos cuando terminamos nos volvimos a dormir, me desperté antes del aterrizaje, por fin habíamos llegado. Nos bajamos del avión y fuimos por nuestro equipaje; nos demoramos unos veinte minutos en encontrar la maleta de Cesar, pero por fin estábamos listos para irnos al hotel y al día siguiente poder ir a Empires Delicious Honey.

― Bueno creo que hoy podremos descansar y conocer un poco la ciudad. ― Dije mientras esperamos nuestro turno para el siguiente taxi. Pude notar que Lucas miraba todo de un lado a otro como si estuviera preocupado por algo.

― ¿Qué pasa Bro?

― Nada, ¿Sam en que estado estamos?

― Pensilvania. ― Respondí mientras buscaba la dirección de nuestro hotel.

― ¿Sam porque estamos en Pensilvania? Deberíamos estar en Arizona.

― ¿Qué? ― Grite al unisonó con Cesar.

― ¡Te equivocaste de estado! ― Grito Lucas algo molesto.

― Bueno podremos ir mañana a Arizona no debe quedar muy lejos.

― Es a treinta y tres horas. ¿Cómo te equivocaste?

― Creo que cuando fui a comprar los tiquetes solo escribí P y la primero que me salió fue Pensilvania le di clic en vez de buscar Phoenix.

― Estamos al otro lado del país, te voy a matar. ― Dijo Lucas mientras me perseguía todas las personas nos miraban cómo si estuviéramos cometiendo un delito, me pare detrás de Cesar para intentar calmar a Lucas.

― Hagamos una cosa, vamos y alquilamos un auto. ― Trate de suavizar la situación.

― ¿Y qué? ― Lucas parecía destinado en matarme.

― Y manejo hasta Phoenix, aparte viniste acá para ayudarme. ― Le dije tratando de sonreír.

― Ve más bien por el auto porque este viaje hasta ahora comienza y va a ser muy largo. ― Un bache en el camino, Lucas no estaba muy contento con lo que acaba de pasar solo esperaba que se le pasara el enojo conmigo, Cesar si parecía no importarle. Ahora todo se iba a demorar un poco más pero lo más importante es que Cathy y yo estábamos en el mismo país ahora debía buscarla.