Capítulo VI

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Cesar estaba furioso y empezó a pelear con Lucas, se estaban culpando el uno al otro, cerré la puerta y me cambié lo más rápido que pude, no pasaron ni cinco minutos cuando volví abrir la puerta y ahora se encontraban con el gerente.

― ¿Qué hace el gerente aquí? ―Pregunte mientras miraba a Cesar.

― Nos viene ayudar a identificar a esas mujeres. ― Dijo Lucas molesto también.

― A todas estas ¿Qué les robaron? ― Pregunte muy serio.

― Nuestras billeteras, dinero, celulares y pasaportes. ― Mire a Cesar realmente sorprendido, me gire hacia donde estaba el gerente para hablar con él.

― Que vergüenza, pero esto ha sido un mal entendido, lamento los inconvenientes que estos imbéciles causaron. ― El gerente asintió y se marchó junto a dos guardias de seguridad.

― ¿Samuel que estas haciendo? ― Gritaron al unisonó.

― Ustedes son demasiado molestos a veces.

― Dejaste que se marcharan Sam, nos robaron todo ayer a Lucas y a mí.

― A ustedes no les robaron nada dejen de hacer shows innecesarios. ― Estar con ellos a veces era un dolor de cabeza, los dos se miraban sin entender muy bien a que me estaba refiriendo. ― Anoche cuando se fueron con esas dos mujeres dejaron sus celulares, pasaportes y billeteras sobre la mesa.

― ¿Y que hiciste con todo? ― Pregunto Cesar algo inquieto.

― Los deje en el bar para ir hoy por ellos.

― ¿En serio? ¿Cómo pudiste hacer eso?

― ¡Cesar por Dios! Es sarcasmos, más bien arréglense y nos largamos de aquí a hora, no quiero estar un minuto más en este lugar.

Después de una hora estábamos listos para seguir con nuestro recorrido, estaba un poco agotado pero necesitábamos continuar.

― ¿A dónde vamos a ir ahora? ― pregunto Cesar muy contento asomando la cabeza entre las dos sillas de piloto y copiloto.

― Nos quedan 15 horas hasta Phoenix ¿Aguantas tanto?

― No Lucas, no aguanto tanto manejando quizás nueve o diez horas, pero no quince.

― De acuerdo entonces alcanzaríamos a llegar a Albuquerque y descansaríamos dos días, la verdad creo que a final de esta semana podríamos estar llegando a Phoenix y tal vez mientras tu te reconcilias con Cathy nosotros podríamos conocer otras partes. ― Sentencio Lucas algo contento.

― Si no me molesta que ustedes dos hagan otras cosas mientras estoy con Cathy, aunque no creo que sea tan sencillo.

― ¿Por qué lo dices Sam? ― Pregunta Cesar preocupado.

― Bueno, hay algo que nunca les había contado a ustedes. ― Los dos me observaron preocupados.

― Cuando empecé a hablar con Lizbeth, Cathy me dijo que me empezó a sentir diferente y le mentí diciendo que era solamente mucho trabajo y una noche me acosté con Lizbeth aun estando con Cathy. ― Mis dos amigos se miraron entre ellos sin decir una sola palabra, pasaron alrededor de quince minutos hasta que Lucas por fin abrió la boca.

― Eres un desgraciado. ― Dijo furioso. ― ¡Detente el auto! ― Me detuve y salió del él exasperado no entendía porque estaba así.

― ¿Por qué se puso así? ― Pregunte mientras Cesar me miraba enojado.

― Samuel de verdad eres un asco de ser humano. ― Cesar también se bajo del auto para tratar de calmar a Lucas. Me sentí muy mal, tome aire y me baje del auto para ver a mis amigos a lo lejos que parecían muy molestos.

Recuperando a mi exDonde viven las historias. Descúbrelo ahora