Capitulo XI

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Cesar manejo por mí, me sentía algo mal para hacerlo, me quede dormido en la parte de atrás del auto, mientras estaba dormido, tuve un sueño que me incomodo muchísimo, Cathy salía en el con los ojos fijos sin ninguna expresión, me observa molesta y me señalaba, no decía una sola palabra, caminaba hacia a ella pero cada vez que creía que me acercaba en realidad me iba alejando; solo pensé en correr pero ella huía de mí, grite de desesperación quería alcanzarla. Me desperté sobre saltado.

― ¡Sam! ― Dijo Lucas preocupado. ― ¿Estas bien?

― Si.

― Sam estas agitado. ¿Estas bien? ― Esta vez Cesar pregunto mirándome por el retrovisor.

― Si, si estoy bien solo tuve un mal sueño, lo siento chicos.

― No te preocupes, igual ya es algo tarde creo que lo mejor es ir comer algo e ir a descansar porque fue un poco pesado manejar, no estoy tan acostumbrado como tú. ― Dijo Cesar dirigiéndose hasta un edificio gris.

― Por fin estamos en Phoenix. ― Dije algo contento. ― Mañana podre ir a Empires para poder hablar y ver a Cathy.

― Tendremos que esperar hasta el martes. ― Dijo Lucas algo serio.

― ¿Qué? ¿Por qué? No quiero esperar más. ― Le respondí realmente molesto a mi amigo.

― Porque mañana domingo no abren y el lunes es festivo entonces no trabajan tampoco. ― Esto tenia que ser una maldita broma, todo por lo que habíamos pasado y aun no la podría ver; me enoje un poco pero no con mis amigos sino más bien con la situación.

Solo nos quedaría disfrutar de esos dos días y esperar que pasaran muy rápido, aunque sabia que eran solo 48 horas parecían una eternidad. Aunque ya había esperado tanto esperar un poco más no me mataría. El domingo solo nos dedicamos a descansar lo necesitábamos y era una de las pocas veces en que estábamos tranquilos; el lunes en la mañana estuve algo ansioso solo quería que el día pasara muy rápido, nada me podía arruinar la emoción que tenía en ese momento; los chicos y yo estábamos cenando en un restaurante de BBQ a todos nos encantaba ese tipo de comida y no me podía negar tenía muchísima hambre.

― ¿Listo para mañana? ― Cesar me pregunto muy contento, una parte quería responderle eufóricamente que si pero en realidad estaba preocupado.

― No. ― Dije sin titubear.

― ¿Qué? ¿Por qué?

― He estado pensado que no quiera verme, hablarme o me trate mal que me diga algo que no quiera escuchar.

― Cathy no es así esa mujer tiene un corazón tan grande como Australia.

― ¿Qué quieras decir Lu? ― Mire a mi amigo mientras mordía un hueso.

― Cathy no puede guardar odio en su corazón, ni rencor, ella perdona todo a pesar de lo que le hiciste, cuando hable con ella en ningún momento dijo que te odiaba que te detestaba o algo similar por la manera en que se expresó de ti parecía que tenia paz, incluso si tú le decías que odiabas a alguien o cosas similares ella siempre responde con una bonita frase "Solo te haces daño tu" ― Es cierto ella era sorprendente en eso. ― Lo único malo que puede pasar es que te rechace por el impacto al verte, pero luego aclaran las cosas.

― Exacto Sam, mañana podrás verla por fin, hablar las cosas y quien sabe decidas quedarte aquí con ella.

― ¡¿Qué?! ― Pregunte sobresaltado a Cesar.

― ¿No habías pensado en esa posibilidad?

―No para nada ¿Por qué me quedaría?

― Samuel, Cathy se vino a este país por una buena oportunidad de trabajo. ¿Crees que la va a dejar así por qué sí?

Recuperando a mi exDonde viven las historias. Descúbrelo ahora