¿Listos?....

497 48 13
                                    

Una vez que la luz los envolvió, Rivers volvió a abrir sus ojos. Fue entonces que un olor dulce la invadió. Sus ojos adquirieron cierto brillo al mirar a su alrededor. Todo aquél mundo estaba hecho de golosinas. Paletas, donas y galletas de todos los tamaños eran parte del paisaje. Además que contaban con un público que no eran más que galletas de jengibre emocionadas.

- ¡NO-LO-PUEDO... CREEEER! ¡¿Ya viste mojón?! 

- Ya me quitaron aquella mierda de los ojos, Rivers, veo todo lo que tú ves... Puro cochinero, seguramente tú solita te chingarías todo en una sentada. 

En eso escucharon claramente cómo al Mariana le gruñeron las tripas. 

- Pues veo que no soy la única, eh. Dijo Rivers riéndose y levantando una ceja.

- No. Yo no puedo descuidar mi dieta ahora que volví al gimnasio. No soy débil como tú. 

- Ajá sí, como digas. 

🍩🍪🍦🍭

Sus carros venían posicionados al comienzo de la fila. Mariana en primer lugar y Rivers ocupando el segundo puesto. 

Una nueva cuenta regresiva dio inicio y ambos aceleraron al ver el enorme número 2 frente a ellos. Ya no olvidaban eso para tener un poco más de ventaja.

Una vez que arrancaron, intentaron mantenerse juntos sin mirar hacia atrás. Rivers hacía un esfuerzo enorme por no ir a tomar alguno de los caramelos que veía. 

- Todo se ve bien ricoooo. Dijo Rivers pasando saliva.

- Deja de pensar en tragar ya, mano. Debemos ganar esto.

Al fin pasaron a través de los ansiados cubos con poderes y esperaron correr con buena suerte.

- ¡Mira, un honguito! Dijo Rivers bien feliz.

- Seguramente a mí me sale algo mejor. 

Miró su mano y en esta se encontraba un mini Boo.

- ¡Agh! Esta chingadera no la quiero. Dijo el Mariana molesto viendo a Rivers acelerar.

En eso escucharon que algo se acercaba a toda prisa tras ellos, pasaron pocos segundos y se dieron cuenta de que era una bala. 

- Mmmta ¿Y ESE QUIÉN SERÁ? Le gritó Rivers a su amigo.

- Sepa la chingada. Sólo sé que hay que alcanzarlo.

El Mariana estaba tratando de acelerar sin usar aún su poder cuando miró que una Peach con orejas de gato pasó rápidamente junto a él, ya que había usado una estrella. 

Estando más adelante, Rivers percibió que alguien llegó hasta quedar detrás de ella. 

- ¿Mojón? ¿Eres tú?

No obtuvo respuesta y fue eso lo que la puso nerviosa. De repente sintió un fuerte tirón que hizo que su auto empezara a ser succionado por una flor piraña y arrojado con fuerza hacia atrás. 

- ¡Piiiinche gata, pendeja! ¡¿Quién te crees?!... Ya vendrá la mía.

Iba pasando sobre una curva llena de chocolate cuando atravesó de nueva cuenta los cubos de poderes. Suspiró antes de voltear a ver su mano. Lo que observó fue un caparazón rojo. 

- Ya con esto vas a tener, mugre Peach.

Lanzó el caparazón con fuerza y en eso sintió un ligero golpe al costado del auto aún sin nadie alrededor.

- ¿Y ahora qué? 

Otro golpe. 

Rivers sostuvo con fuerza el volante y miró el camino con cuidado. Ambos golpes habían sido de su lado derecho, así que, sin quitar su mirada del frente, aceleró repentinamente a la derecha escuchando un quejido. 

El Mariana x Rivers - Aliados VirtualesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora