En sus marcas...

753 44 6
                                    

Era un día que hasta ahora daba señal que todo saldría bien. Al menos eso pensaba Rivers mientras seguía revisando su equipo y se aseguraba de tener varias golosinas a la mano mientras su amigo Osvaldo llegaba a su departamento. 

Ese día habían planeado jugar Mario Kart. Cumpliría un reto después de terminar cada copa el que saliera con puntuación más baja que el otro.

Faltaban ya 10 minutos y su amigo aún no llegaba, le pareció algo extraño, pero por el tráfico que había, supuso que no habría de tardar. 

Escuchó el timbre y detuvo lo que estaba haciendo para ir a abrir. 

- Hey, perdón la tardanza amiga ¿cómo estás? Le dijo el Mariana mientras la saludaba con un beso en la mejilla.

- Aliviada ahora viendo que llegaste justo a tiempo. Le dijo Rivers con una sonrisa.

- Nunca eres puntual con nuestras transmisiones en conjunto mano, no sería novedad para tus pollitos de colores que llegaras tarde.

- Estoy intentando ser puntual ¿ok? Llevo una hora revisando una y otra vez el audio, la cámara, cada detalle para que todo esté listo... y ya no me regañes.

- Me cae que ahora tus seguidores ya no te creen nada pinche Rivers. A lo mejor se conectan sin prisas pensando que tardarás un chingo como las otras veces.

- Ya deja de criticarme y ven, pues. Te guardé golosinas a pesar de tus burlas. 

Ambos ingresaron al estudio que tenía Rivers en su departamento. Este era amplio, con paredes blancas y ventanas grandes que dejaban apreciar una vista grandiosa del exterior.

- ¡Mira mojón! Tengo sodas, gomitas, también traje papas mmmm y unos chocolates que se me antojaron. 

- ¿Te recordaron a las moronas de chocolate que tenías en el pantalón según tú? Preguntó el Mariana. 

- Ay, estaba bien bueno ese pastel. Menos mal al menos pudimos probar un poco esa vez. 

- No sé tú, pero al menos yo no he querido comer pan blanco desde esa vez.  

- Yo al contrario, disfruto comer pan pensando que así estoy vengándome de esos pinches bolillos. Dijo Rivers riéndose.

Ya habían pasado 2 semanas desde aquél incidente en Overcooked. El Mariana no había querido volver a saber nada de aquél videojuego y Rivers lo había invitado a su casa al día siguiente a comer pastel como habían quedado, una tarde muy tranquila hasta que terminaron ambos embarrándole betún de chocolate al otro en la cara.

- Ya voy a comenzar transmisión ¿Listo?

- Yo nací listo. Lo que todo mundo debe dudar en este momento es que tú lo estés, enanito. Dijo el Mariana burlándose mientras giraba en una silla.

Rivers suspiró. Ya estaba acostumbrada a cómo la trataba su amigo casi siempre. De esa forma le hacía saber que estaba agusto con ella.

- ¿CÓMO ESTÁN GENTE? Heeey, el día de hoy como les había dicho estaremos jugando Mario Kart con retos para el perdedor que... estoy segura, ese será mi invitado del día de hoy...

- ¡Ya veremos eso ahorita, pinche enano! Se escuchó decir al Mariana sin verse aún en la pantalla.

Rivers empezó a reírse y poco después continuó. 

 Reciban con un fuerte aplauso a quien tiene el honor de que lo llame mi mejor amigo: EL MARIANAAA. Dijo Rivers alzando ambos brazos en dirección de donde venía Osvaldo impulsándose de pie sobre su silla.

El Mariana x Rivers - Aliados VirtualesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora