Donde GeonHak es vendedor de medio tiempo en un kiosco y un cliente no para de ir a comprar dulces...
"¿Otra vez vas a comprar chupetines?¿No se te pudren los dientes?"
"B-bueno, si tiene algo que pueda tener más de una hora en la boca y que no teng...
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— SeoHi, él es YoungJo.
— ¡Hola! —saludó ella con varias reverencias cortas y rápidas.
— SeoHi... Ah, es tan gracioso. Tenía la idea de que serías muy parecida a mi novio.
— ¡Ya quiero conocerlo! GeonHak me dijo que son súper lindos los dos. Como opuestos que se complementan —dijo ella demasiado entusiasmada. Yo sentí mis mejillas arder ¿Por qué le decía eso? Yo... ¿De verdad le había dicho eso?
— ¿Eso dijo? Bueno sí, es cierto —, al parecer a YoungJo le encantaba su entusiasmo, estaba igual de alegre mientras hablaba con ella
— ¿Emily? —pregunté, se suponía que vendría con nosotros pero no estaba en la sala.
— Se está duchando. Llegó hace un rato de clase —respondió SeoHi rápidamente y luego invitó a YoungJo a sentarse en el sillón para seguir hablando—. Entonces, ¿cómo se conocieron?
Obviamente yo no sería parte de la conversación, ellos parecían entenderse bien, así que me limité a servir tres vasos de agua y llevarlos a la mesita.
— Una muestra de arte que organizó la universidad donde él estudia; bueno, ahora los dos estudiamos ahí. Yo vivía en otra ciudad—. Se detuvo y me miró como si apoyar un vaso sin posavasos fuera un crímen brutal, podía ver la tensión en su mirada, pero luego se relajó y lo agarró en su mano para tomar.
— Ay que lindo, ¿sos artista?
— Sí, estudio Arte, aunque me gustaría hacer la Licenciatura en Filosofía del Arte, pero más adelante.
— Woah, eso es increíble —dijo ella subiendo sus pies a la mesita mientras se ponía cómoda para seguir escuchando, nuevamente eso pareció alterar a YoungJo, pero se contuvo. Yo me senté detrás y me acomodé contra su cuerpo, con mi cabeza en su hombro— ¿Y cómo empezaron a hablar?
— Él se acercó al stand a mirar uno de los cuadros. Yo estaba hablando con gente, pero en eso vi que empezó a tocar el lienzo y fui corriendo a decirle que pare. Lo quería matar. Encima su excusa fue "es que es linda la textura" y no dejaba de hacerlo hasta que se dió cuenta de que yo era el autor y se empezó a reír tan lindo. Me dio un gay-panic automático y nos quedamos mirando en mute hasta que me dijo si podíamos ir a tomar un café otro día. Lo único que me salió decir fue "no soy de acá" y obviamente pensó que lo estaba rechazando, así que se disculpó y se fue.
— Oh my god!¿Y qué hiciste?
— Dejé a un amigo en mi lugar y lo fui a buscar. Le dije "quise decir que no esperemos a otro día", así que me escapé del evento, fuimos a tomar un café y después a un hotel —agregó con una risita—. Antes de irnos me dijo "no pensé que pudieras ser tan sucio", y yo mismo me sorprendí de algunas cosas que había hecho. Ahí me di cuenta que necesitaba a ese chico en mi vida.
