Lamentablemente el despertador sonó temprano a la hora de siempre mientras dormía abrazado a SeoHi. Estaba muriendo de calor y eso fue lo único que me salvó de revolear el estúpido teléfono y partirlo contra la pared para que se callara. Al menos había dormido realmente bien después del sexo en el sillón y la pizza en la cama, al revés de lo que había pensado. Me levanté sintiéndome pegoteado, no era lo mío dormir en una cama individual pegado a otra persona y donde destaparme significaba destaparla a ella también, pero no podía quejarme, no era nada que no arreglara una ducha fresca.
Cuando volví del baño, ella también se había despertado y estaba sentada en la cama con uno de los chupetines que le había regalado en la boca.
— Buen día, amor.
— Buen día —respondí rápidamente mientras guardaba mi ropa usada en la mochila.
— ¿Ya te vas o tenés tiempo de desayunar?
— Tengo que irme volando, no tuve en cuenta que estoy más lejos desde acá. Perdón...
— Tenemos que vernos más seguido. Fue muy... Intenso... —terminó volviendo a poner el chupetín en su boca.
— El fin de semana, así no tengo que salir corriendo.
— Te tomo la palabra.
Me puse la mochila al hombro y me acerqué a despedirme. Tenía esa estúpida cosa en la boca, así que desvié mi beso a su mejilla y salí del cuarto.
Llegué a mi trabajo con los minutos contados. Mi jefa estaba acomodando cajas de productos nuevos en la bodega, me saludó a lo lejos sin siquiera mirarme. Yo me metí en el vestidor a ponerme la camisa del uniforme y luego abrí las persianas como de costumbre. El sol del amanecer me quemaba los ojos así que volví a mi lugar detrás del mostrador rápidamente. Me crujía el estómago pero pensar en tomar otro café de esos me daba ganas de vomitar. Estaba meditando sobre comerme un chocolate o algo así cuando mi jefa se me acercó y me ofreció el paquete abierto de bizcochos de manteca que seguramente había sido su desayuno.
— Quedátelos, ya me voy.
— Gracias, me moría de hambre.
— Ah, ya que estás... Confirmarme qué turno vas a hacer el domingo.
¿Domingo? No, no había quedado en hacer turnos extra ¿desde cuándo? —. N-no sabía nada sobre eso.
— ¿No te dijo KeonHee? Bueno, pónganse de acuerdo, uno a la mañana y otro a la tarde. Después me avisan —y sin más, salió del local dejándome con las quejas en la punta de la lengua ¿Cómo le iba a decir a SeoHi que también trabajaría el fin de semana? Podía pedir el turno nocturno, pero casi no dormiría antes de mi turno habitual del lunes. Me metí un puñado de bizcochos en la boca y me desquité mordiéndolos como si hacerles daño calmara un poco mi mal humor.
Me estaba preguntando cuándo comenzarían a llegar los clientes, era peor estar sentado sin hacer nada que usar mi tiempo por lo menos en hacer mi trabajo. Sin embargo, no tuve mucho tiempo para pensar en eso, porque mientras buscaba el texto que tenía que leer para la clase de psicología del día siguiente, empezó a entrar gente y tuve que posponerlo.
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Caramelos Sin Azúcar 🍬 | ONEUS +18 | HwanDo
أدب الهواةDonde GeonHak es vendedor de medio tiempo en un kiosco y un cliente no para de ir a comprar dulces... "¿Otra vez vas a comprar chupetines?¿No se te pudren los dientes?" "B-bueno, si tiene algo que pueda tener más de una hora en la boca y que no teng...