- ¿Estás seguro de que esto está permitido?
- ¿Salir del palacio y visitar una casa de humanos como uno más?, ¿quién podría detenerme?
- Cierto, no hay nadie por encima de vos, pero, ¿y si te reconocen?
- No te preocupes, eso está cubierto. Ya me dijiste que nadie en tu pueblo visitó mi palacio, y nadie pensaría que soy un dios, normalmente me imaginan más alto, como tu amigo, el escultor...
- HaRin. Bueno, cierto, eso es verdad...
- Admitilo, estás nervioso. No te preocupes, solo vamos a decirles que la "novia" que les presentaste, en realidad era el hechicero más poderoso en la tierra, a mi servicio, y que ahora sos mi esclavo tiempo completo, porque estás hechizado soy el único al que no matarías en la intimidad.
- HwanWoong...
- Es broma, es broma.
- No deberíamos, no sé. ¿Y si te disfrazaras de mujer como hizo SeoHo? De todas formas sos un dios, da igual si sos él o ella.
- ¡Absolutamente no! Fuiste vos el que quiso volver a ver a su familia. No te preocupes, va a salir todo bien.
- No podés ver el futuro, eso ya lo sé.
- Pero sí puedo incidir en el presente -determinó él, antes de avanzar con seguridad por el camino que yo ya le había indicado antes.
Estábamos a pocos pasos de mi casa y ya se veía la mesa enorme que habían armado en el patio, así como el humo saliendo de la carne que asaban ahí mismo, DoSung, seguramente. Me dolía el estómago por cada paso que daba, pero HwanWoong se aseguró de tomarme del brazo y obligarme a entrar.
- Hola mamá, hola GeonHee, DoSung... ¿cómo están?
Mi hermano se veía tan cambiado, tan adulto, y mi mamá había envejecido más de lo que esperaba ver. Los ojos de ellos no se detuvieron demasiado en mí, pasaron rápidamente a mi acompañante. Yo tenía que animarme a hablar...
HwanWoong movió su abanico como si necesitara aire, en realidad era yo el que lo necesitaba, y eso hizo, yo sabía. Mis labios comenzaron a moverse solos.
- Él es HwanWoong, sé que la última vez que vine tenía otro tipo de compañía, pero eso no... no prosperó. Él y yo estamos juntos.
El silencio fue tal, que escuchaba los latidos de mi corazón y mi sangre como si fuera la corriente de una catarata y yo atrapado en el medio. Mi madre abrió los ojos enormes, no podía dar crédito a lo que escuchaba. DoSung abrió la boca para hablar, pero no lo hizo. El que parecía estar a punto de degollarme era mi hermano, tenía los puños apretados y el ceño fruncido.
- GeonHak, esto es totalmente... ¡Encantador! -soltó finalmente, en plena contradicción con su actitud. Yo miré para mi costado, extrañado, Woong me miró desde detrás de su abanico, con ojitos inocentes.
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Caramelos Sin Azúcar 🍬 | ONEUS +18 | HwanDo
FanfictionDonde GeonHak es vendedor de medio tiempo en un kiosco y un cliente no para de ir a comprar dulces... "¿Otra vez vas a comprar chupetines?¿No se te pudren los dientes?" "B-bueno, si tiene algo que pueda tener más de una hora en la boca y que no teng...