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Estaba sucediendo algo que nunca imaginó ni pensó que podría llegar a pasar. Él no era de esos hombres que traía visitas a su casa y cuando lo hacía, era porque la persona realmente era importante en su vida, por lo tanto, deseaba que su familia también conociera a esa persona.
Justo como estaba pasando en estos momentos, en donde Hana ayudaba a la señora Kim con la mesa.
Faltaban minutos para el almuerzo, era fin de semana y como siempre, toda la familia estaba reunida. Era un dia distinto sin embargo, todos sabemos quien faltaba aquí y por más de que a la señora Jeon se le cruzó por la cabeza invitarlo, prefirió no decirle nada porque sabía la situación incómoda que podía generarse. Y ella no quería eso para Jungkook.
Pero si lo extrañaba, como todos en la familia Kim.
—Siéntate, Hana, gracias. —dijo la mayor, cuando vió que ya no faltaba casi nada para acomodar.
La joven modelo le asintió con una sonrisa, caminó hasta el lado de Taehyung y se sentó.
Los Kim la recibieron más que bien, como era de esperar. Eran muy respetuosos y amables, sabían sobre el tema de Jungkook, lo que había sucedido y demás pero ellos no querían meterse. Defendían al menor y todo, pero consideraban mantenerse al margen.
No es como si alguno de esa familia fuese capaz de cerrarle la puerta en la cara a Hana, tampoco.
En fin.
Comenzaron a servir, un rico almuerzo en familia estaba comenzando como cada fin de semana, disfrutando por más de que faltaran algunas personas.
—¿Y cómo va todo, Hana? Taehyung nos contó que eres nueva—habló un tío.
La modelo terminó de comer para poder responder.
—Así es. Todos me recibieron increíble, por suerte. Hasta ahora todo marcha bien. —dió su respuesta con una sonrisa.
La charla siguió sobre temas sin importancia hasta que Namjoon, el mayor de los hermanos, decidió hablar.
—Ma, mañana es el cumpleaños de Jungkook, ¿recuerdas?
Ups. La mesa quedó en total silencio y todos miraron hacia Taehyung incómodo, que comenzó a morderse los labios para no decir nada.
—¡Claro que lo recuerdo! —exclamó una señora Kim, más que contenta. —Ya tengo su regalo y todo.
Entonces el carrespeo de la joven modelo interrumpió la conversación.
—¿Mañana es su cumpleaños? —comentó, con sus ojos un poco abiertos por el asombro. —Mi cumpleaños también es mañana.
La señora Kim no dijo nada, Namjoon tampoco y la mesa quedó en silencio, sin saber que decir o hacer. Ese silencio duró solo unos segundos, ya que, para seguir con un almuerzo normal, comenzaron a felicitar a Hana, quien ahora sonreía. De todos modos, de repente todo estaba incómodo.
Y Taehyung no sabía en donde meterse.
espero que lo disfruten <3 muchas gracias por todo, nos estamos leyendo prontito cuídense, tqm 💗
