Una mansión, con un hermoso jardín, una entrada magnífica y bastante antigua.
En esta, en una de las cientos de habitaciones, se podía escuchar música clásica. Dentro de esta habitación se encontraba alguien dibujando, esta persona tenía una linda sonrisa.
Su teléfono estaba a unos centímetros de él, el cual volteaba a ver cada cierto tiempos. Llevaba dias dibujando a sus hermanos, quienes eran unos adolescentes.
El chico miró discretamente la pared que tenía a un lado. Dónde habían varios dibujos de niños, los cuales eran su consuelo en esa solitaria mansión.
La primera pared de la habitación, que veías al entrar, estaba dividida con una línea gruesa de color negro. Del lado izquierdo estaban los ꜱᴀᴋᴀᴍᴀᴋɪ y del lado derecho estaban los ᴍᴜᴋᴀᴍɪ.
La otra pared tenía a los ᴍᴜᴋᴀᴍɪ ya de adolescentes; y ahora estaba pintando la última pared, no tenía ningún tipo de comunicación con sus hermanos, pero su padre ᴛᴏᴜɢᴏ ꜱᴀᴋᴀᴍᴀᴋɪ más conocido como ᴋᴀʀʟʜᴇɪɴᴢ, había logrado convencer a sus hermanos de tomarse una foto. Estos al principio se negaron, su padre estuvo unas tres horas peleando con ellos; hasta que finalmente tuvo que decirles que esa foto era para él.
Solo de esa manera aceptaron tomarse una foto.
Al cabo de cuatro largas horas, logro terminar de pintar a sus hermanos.
El chico miraba orgulloso la pintura que había hecho; le había tomado alrededor de dos o tres semanas concluirla, pero se sentía más que orgulloso. Le encantaba ver como los ojos de sus hermanos, con ese brillo que tanto los caracteriza, reflejaban una emoción diferente.
Suspiro, aun recuerda el día en que se separo de ellos, recuerda con nitidez la cara de triunfo de ᴄᴏʀᴅᴇʟɪᴀ. La mujer sabía que había logrado quitar de su camino al "héroe" de la familia.
ʙᴇᴀᴛʀɪx miraba al niño con pena, le daba lastima ver al niño que fue como un hijo para ella irse, a pesar de que sabia que aquel niño era un estorbo para ganarle a ᴄᴏʀᴅᴇʟɪᴀ, no podía odiarlo, simplemente se había encariñado con el, al igual que lo había hecho con su madre.
Se sentó en su cama mientras apreciaba la pintura secarse, estaba viéndola hasta que escucho un ligero toque en su puerta, se levanto y quito la música clásica.
Abrió la puerta y al hacerlo se encontró con su mayordomo, que llevaba años trabajando ahí, aunque nunca le había dicho su nombre, pero aun así le tenía mucho aprecio.
-Joven ᴛᴀɪᴋɪ, el amo solicita su presencia.
-Muchas gracias, voy enseguida.
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My Brothers
Vampiros*En edición* 𝙲𝚞𝚊𝚗𝚍𝚘 𝚎𝚛𝚎𝚜 𝚓𝚘𝚟𝚎𝚗 𝚜𝚘𝚕𝚘 𝚌𝚘𝚛𝚛𝚎𝚜... 𝚙𝚎𝚛𝚘 𝚟𝚞𝚎𝚕𝚟𝚎𝚜 𝚊 𝚕𝚘 𝚚𝚞𝚎 𝚛𝚎𝚊𝚕𝚖𝚎𝚗𝚝𝚎 𝚗𝚎𝚌𝚎𝚜𝚒𝚝𝚊𝚜. 𝘛𝘢𝘪𝘬𝘪 𝘚𝘢𝘬𝘢𝘮𝘢𝘬𝘪, 𝘩𝘪𝘫𝘰 𝘮𝘢𝘺𝘰𝘳 𝘥𝘦 𝘒𝘢𝘳𝘭𝘩𝘦𝘪𝘯𝘻. 𝘜𝘯 𝘤𝘩𝘪𝘤𝘰 𝘲𝘶𝘦 𝘤...