Capítulo 6
Ezaiah
Cuando vi como ese desgraciado tiraba de ella me temí lo peor, y no dudé en propinarle un puñetazo para poder quitarselo de encima.
Nada más llegar a la casa blanca, hice llamar a James, el padre de Kelly, para informarle de todo.
El fue el que dijo que dejáramos la ventana despejada para que ella pudiera salir por allí, con la condición de que la siguiera de cerca.
Menos mal que estaba pendiente de ella, si no, no quiero imaginar lo que ese hombre le habría hecho.
- ¿Cómo está mi hija?.- Dice nervioso
- En su cama dormida, está bien señor.- Le digo intentando tranquilizarlo.
- ¿Lo han detenido ? .- Pregunta inquieto
- No, en cuanto llegaron los demás, ya se había ido.- le indico sintiéndome culpable por no haberlo arrestado yo mismo.
- ¿ Le importaría hacerme una descripción del tipo que la atacó ? .- Dice mientras llama a alguien para que anote todo.
- Por supuesto. Hombre blanco, de cabello moreno y ojos marrones, complexión delgada, alrededor de 40 años. Me pareció verle un tatuaje en el cuello, pero no podría decirle con exactitud cual era por que lo vi de pasada.- Le anuncio seguro de mi mismo.
- Muy bien, ha hecho un buen trabajo Ezaiah. Puede retirarse a sus aposentos .- Comentó dándome la mano para después marcharse mientras hablaba con el apuntador.
No se quien era ese tipo que intentó secuestrar a Kelly. Pero pienso averiguarlo.
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Me despierto durante la noche con pesadillas, pensando en todo lo que ha pasado esta noche y en lo asustada que estaba Kelly al verse desprotegida.
Cuando suena el despertador, bajo a correr por los jardines, para quitar el estrés acumulado de la noche anterior.
Por qué me afecta tanto todo lo que le sucede a Kelly, no debería de ser así, debería de darme igual, solamente estoy haciendo mi trabajo como muchas veces he hecho con más personas, pero ella es diferente, tiene algo que hace que la quiera proteger más que al resto, por eso le deje esa nota en la mejilla, para que sepa que conmigo no corre peligro.
Pienso en como se me fue de las manos el susto que le intenté dar en el callejón, en cómo la atrape con mi mano su boca y como la estampé contra la pared pegando su cuerpo al mío, al principio solo quise asustarla, peró después un deseo de querer estar cerca de ella me invadió. No debí de llegar tan lejos, joder, si no se hubiera ido seguro que la hubiera besado. No, no puedo permitir que pase nada entre ambos, debo anular todo deseo que tengo hacía ella.
Kelly
Miro por la ventana y veo correr a Ezaiah por los jardines y mi mente vuela a lo que pasó entre nosotros ayer, no tengo que sentir este deseo por él, pero cada día que pasa me es más difícil que me sea indiferente. Debo agradecerle por salvarme ayer, así que, bajo a los jardines para darle las gracias.
Lo espero en el banco que hay cerca de la piscina, pero maldigo cuando lo veo acercarse. ¡ La madre que lo parió!. Cómo puede estar tan jodidamente bueno el condenado esté. Solo de verle la sudor correr por su frente me dan ganas de, no, mejor no pienso en que le haría. Me levanto y me pongo delante de él y en cuanto me ve, baja el ritmo y se queda parado enfrente de mi.
- Buenos días Señorita .- Murmura con los ojos fijos en mí.
- Em.. si, buenos días.- Respondo con la boca seca .
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Mi sombra y yo
JugendliteraturJamás entendí la razón por la cual no me dejaban jugar con nadie o simplemente ir a una fiesta de cumpleaños. Mientras pasaban los años, seguía haciéndome esa misma pregunta hasta que descubrí que no soy una hija normal, sino la hija del presidente...