Capítulo 10
Ezaiah
Han pasado 3 días desde lo que sucedió entre nosotros y no he vuelto a ver a Kelly. No ha querido salir de su habitación en todo este tiempo y yo me estoy empezando a volver loco. Sé que actué mal y que no debería de haberla tratado como lo hice, pero no podía pasar nada más entre nosotros. Lo que sucedió ya es una tortura para mi por que no dejo de verla gemir entre mis labios y ver como se movia entre mi polla , joder, me vuelve loco. Mi deseo no ha desaparecido, ha sido justo al revés, ha aumentado.
En 2 días deberíamos ir a Tarragona, pero dadas las circunstancias creo que lo más sensato es regresar a Washington. Con lo cual, preparo los billetes para irnos mañana por la mañana. Debo avisar a Kelly de ello, por lo que me voy a su habitación esperando un milagro para que decida abrirme la puerta.
- Kelly, necesito hablar contigo. Abre la puerta, por favor .- Susurro con voz cansada de las veces que he intentado que hable conmigo sin respuesta alguna.
Pasan los minutos y no abre, a sí que decido avisarla que voy a entrar con mi llave .
- Por favor, necesito comunicarte algo. Si no me abres deberé utilizar mi llave.- Le informo con la esperanza de que así me abra .
Cosa que no hace, entonces abro la puerta poco a poco por si está durmiendo, dudo que sea así, ya que, son las 11 de la mañana y ella suele levantarse antes.
Doy vueltas por la habitación pero no hay rastro de ella. Salgo al balcón pero tampoco está ahí. La puerta del baño está abierta y no hay nadie dentro. Empiezo a preocuparme por que se haya escapado y le pueda pasar algo.
Bajo a recepción a preguntar si la señorita Smith ha salido y me comunican que sí, que salió hace unas horas. Maldigo porque no me haya avisado de que ha salido, le doy las gracias a la recepcionista y subo a mi habitación para buscar las llaves del coche que alquilé para salir en su busca, pero claro, Barcelona es muy grande y podría estar en cualquier sitio. Solo espero que no se haya marchado más lejos o que no se haya metido en problemas.
Doy vueltas sin rumbo alguno , no sé donde buscar. Intento pensar los lugares donde me dijo que quería ir, he ido a todos y no estaba por allí. Incluso le pregunté a un señor de un puesto de comida si la había visto y me dijo que no.
Estoy desesperado, no se donde más buscar, hasta que paso cerca del puerto y pienso en que ella deseaba ir a la playa y todavía no hemos ido.
Son las 19 de la tarde y todavía no la he encontrado. La playa es muy larga y con tanta gente es difícil de buscar.
Estoy pensando en llamar a su padre, aunque me cueste el despido para avisar de la situación, cuando la distingo sentada en una roca cerca del mar.
Voy corriendo hacía allí y cuando veo que es ella me relajo al instante.
Tiene la mirada perdida y de vez en cuando tira una piedra al mar. La veo mirar hacia el horizonte y como se limpia la mejilla, seguro que la causa ha sido una lagrima.
Me voy acercando hasta que me ve. Su mirada pasa del asombro al enfado y a la tristeza en segundos, pero no me dice que me vaya.
- Al fin te he encontrado, no sabes lo desesperado que estaba.- Comento con la voz cansada de tanto buscarla
No me dice nada, solo mira el mar. Como si buscara paz en él.
- Lo siento mucho Kelly, no quería hacerte daño. Pero lo nuestro no puede ser. Firmé...
No me deja acabar de hablar porque enseguida se pone de pie y empieza a caminar.
- Por favor, no te vayas.- Le ruego.
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Mi sombra y yo
Teen FictionJamás entendí la razón por la cual no me dejaban jugar con nadie o simplemente ir a una fiesta de cumpleaños. Mientras pasaban los años, seguía haciéndome esa misma pregunta hasta que descubrí que no soy una hija normal, sino la hija del presidente...