Sword and the stone

Capitulo 15

Incluso mientras Alastor Moody le sonreía a Kiritsugu, su ojo mágico había girado en su cabeza para fijarse en Shirou, para medir la reacción del niño ante la visita inesperada de su padre.

...Su reacción fue más fuerte de lo que Moody esperaba.

En lugar de un niño sorprendido de ver a su padre visitándolo durante el horario escolar, parecía alguien que de repente se había encontrado cara a cara con Merlín en persona. La conmoción y el asombro total hicieron que el Auror cuestionara su creencia previa de que Kiritsugu había sido el padre del niño.

Pero no. Tenía que serlo. No había forma de que Kiritsugu no fuera el padre del niño. Actuaban demasiado parecidos. Incluso la charla sobre tener que hacer 'compromisos' por el bien común, sonaba como algo sacado directamente de uno de los pequeños discursos deprimentes de Kiritsugu en sus días de gloria. La forma en que se movían, como si creyeran que podían ser atacados en cualquier momento.

Si Shirou Emiya no hubiera sido criado por Kiritsugu, Mad Eye se retiraría. Así de seguro estaba de ello.

Alastor consideró la mejor manera de interrogar a su viejo amigo, hacerle confesar haberles ocultado un niño durante todos estos años, pero antes de que pudiera decidir un plan de ataque, el tornado llegó a la escena.

"Ha pasado mucho tiempo, Allee. ¿Cómo has estado?" Irisviel Emiya dijo alegremente mientras caminaba detrás de su esposo, su hija Illyasviel asomándose por detrás de su vestido blanco brillante, que contrastaba con la ropa oscura de su esposo.

Contraste era la palabra adecuada para ello.

Irisviel era todo lo que Kiritsugu no era. Era brillante y alegre, casi siempre sonriendo para todos y a todo. Ella era franca y ruidosa. Su cabello era blanco como la nieve y su piel pálida como la luz de la luna, con sus ojos como rubíes rojos brillantes.

Desde que estaba en primer año, tenía una pureza en ella que la había llevado a ser el centro de atención de todos, con la mitad del alumnado enamorándose de ella, a pesar de su corta edad, y el tiempo solo había hecho que ella creciera aún más bella.

Sin embargo, de quien se enamoró fue del estoico Kiritsugu.

NDT: Señor, que suerte tienen algunos

"Buenos días, señora Emiya". Alastor dijo como una forma de saludo.

"Allee, no actúes como si fuéramos extraños". Irisviel hizo un puchero. "Ni siquiera has venido a visitarnos en mucho tiempo y no respondes a nuestras cartas".

"Estoy de servicio y el departamento no tenía suficiente personal hasta hace poco. Tenemos un nuevo lote de niños que ingresan, pero aún necesitan otros dos o tres años antes de que estén oficialmente listos para unirse a la fuerza. Hasta entonces, es mi trabajo el cuidar a los mocosos". Moody dijo, lanzando miradas a algunos de los 'Aurores' más jóvenes que estaban tomando interés en la escena. Y no se puede confiar en las lechuzas del correo.

"Por supuesto." Irisviel dijo, rodando los ojos y su esposo asintió de acuerdo con la declaración de Alastor sobre el correo. Pero cuando sus ojos se pusieron en blanco, cayeron en el rostro conmocionado de Shirou, que aún sostenía un par de espadas conjuradas, junto con el grupo de chicas y Leysritt. "Leys, ¿cómo te ha tratado Hogwarts?" Dijo la mujer, apartándose de los hombres para hablar con su prima.

"Bien. Supongo. Los niños son un grupo mixto y no puedes tener televisión por cable, pero al menos el abuelo ya no me grita que consiga un trabajo". Leysritt dijo encogiéndose de hombros.

Los Einzbern se habían retirado casi por completo de la sociedad mágica hace más de 400 años, debido a cierto maltrato escandaloso que habían recibido, y básicamente habían comenzado su propio país independiente que, sin lidiar con ninguno de los conflictos del mundo exterior, que ahora tenía un población en los 4 dígitos, lo que representa el 20% de la población mágica total de Alemania, o el 1% de la población mágica total de Europa. El territorio Einzbern era su propia gran ciudad.