Navidad

59 19 2
                                    

Nuestra universidad era un internado,llegaban las vacaciones,llegaba Navidad.Mientras los alumnos tenían ansías de llegar cada uno a su casa y preparaban sus maletas,yo no hacía nada,de vez en cuando movía mis pulgares para teclear algún mensaje en mi móvil.

Días después la gente ya había vuelto cada uno a su casa,a disfrutar de fiestas familiares y reuniones,incluido él.Yo me quedé en el internado,porque no me llevaba muy bien con mis padres,pensaba que ellos vivirían perfectamente sin mí,como si no existiera,ya que tienen preferencia por mi hermano pequeño.
Aún quedaba muchos días para acabar las vacaciones,hasta entonces siempre se podía ver un rostro solitario sentado en la habitación,con la mirada perdida a través de la ventana,como si estuviera intentando encontrar alguna cosa interesante.
Ese,era yo.
Debía de estar jugando a ser astronauta perdido por el espacio inmenso,lleno de planetas y galaxias,o tal vez, un aventurero que daba vueltas a un laberinto donde la salida era inexistente.
Mi mente estaba a punto de estallar,no cabían más preguntas retóricas en aquel lugar.
Típicos como:¿Qué estará haciendo él?
Quizás debía reconocer de que me había enamorado,pero no lo repensé más y lo olvidé tomándolo como una locura o al menos,que sea en secreto,pensé,en silencio.Porque sino las críticas y menosprecios de la sociedad,eran capaces de fusilarte completamente.

Unos cuantos años másDonde viven las historias. Descúbrelo ahora