Insomnio

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¿Qué puedo hacer?-Pensé yo.

No podía seguir así,volvía a ser el insomnio por las noches,no podía dormir de ninguna forma.Cada vez que lo intentaba,volvían a aparecer y reaparecer escenas donde habíamos convivido juntos,él y yo.Probé de solucionarlo con pastillas,pero no me gustaba nada la sensación al levantarme,me levantaba con un dolor de cabeza increíble.

Día tras día me volvía más y más vulnerable,sin encontrar el rumbo de mi vida,había perdido la rutina de cada día,y encima aún así tenía que autoconsolarme siempre diciendo de que este mundo era feliz,que siempre cuando se cerraba alguna puerta alguien te abrirá una ventana.Y llegué a la conclusión de que era la hora de ponerse a hacer algo ya que pasar los días con la mente en la luna o en otra galaxia,no era buena cosa,después de todo,él ya no estaba a mi lado,lo que me había dejado de compañia solo era la soledad.

Días después vinó un amigo a visitarme,un amigo de la infancia,no lo había visto desde que se mudó por el trabajo de sus padres,mi amigo era la única persona que sabía mis relaciones con aquel él.Me acuerdo que me dijo:

-Si estás triste,llora,tus lágrimas están para que las vacíes.

Después de un largo tiempo de estar mudo,rompí el silencio:

-Me he cansado....

Más tarde mi amigo volvió a su ciudad,¿Qué hacía yo?

Dar vueltas por el centro,algunas veces limpiaba la ropa y otras me ponía a ordenar la habitación.Mi vida se resumía así.

Así dejé pasar los días,me daba mucho miedo,miedo de no poder llegar a los 31 años,a no poder aguantar esos siete años.

Unos cuantos años másDonde viven las historias. Descúbrelo ahora