𝟭𝟬

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Mauro

eran las cuatro de la mañana y yo todavía no me dormía. Luana se movía mucho, cambiaba de posición cada tres segundos.

en una se había quedado quieta abrazándome escondiendo su cara en mi cuello, su respiración era tranquila, me ponía la piel de gallina sentir su respiración en mi cuello, pero me gustaba.
posó una de sus manos en mi pecho mientras que tenía una de sus piernas encima de las mías. pero a los segundos de haber hecho eso, volvió a darme la espalda.
cuando decía que cambiaba de posición cada tres segundos no jodia.

al darme cuenta que se había quedado quieta en esa posición, también le di la espalda para poder dormirme de una vez.

pero a los minutos sentí como me abrazaba nuevamente, otra vez volvía a tener su respiración en mi cuello, mejor dicho, en la nuca.

la escuché aclarar su garganta y sentí como se había dado vuelta otra vez.
decidí darme vuelta y mirarla, nunca había dormido con una persona que se mueva tanto. ella estaba durmiendo boca arriba, en cualquier momento se iba a volver a mover y yo no iba a poder dormir.

me acerque más a ella y la abracé rodeado su cintura mientras apoyaba mi cabeza en su pecho. a los segundos sentí sus brazos abrazándome también, había conseguido que se quede quieta y pude dormir.

horas después un movimiento que había hecho luana hizo que me despierte. al abrir los ojos noté que estaba acostado boca abajo y con un peso en mi espalda, y ese peso en la espalda era luana durmiendo.

estiré mi brazo como pude para agarrar mi celular y ver la hora, cosa que logré. en el reloj se marcaban las “13:30PM”, era temprano para mí, últimamente me estaba despertando a las cinco de la tarde, era un logro despertarme a la una.

había dejado mi celular en dónde estaba y con mucho cuidado saque a luana de encima mío. al levantarme de la cama pude ver a guadi durmiendo en la camita que le había comprado luana.

salí de la habitación y baje a la cocina, encontrándome con los pibes.

— bueno bueno, se despertó el que duerme con wacha de la nada —dijo Thomi.

— ¿eh? —lo mire confundido.

— avisaste en el grupo que venía luana y cuando llegamos de la joda te íbamos a avisar que ya llegamos y estaban los dos dormidos muy abrazados —contestó el anterior nombrado.

— fa wacho, ¿no saben tocar la puerta?

— y si la puerta estaba abierta, pajero —dijo Enzo.

— no estaba completamente abierta, pero si —le había dado la razón Tiago.

— entonces, ¿esa es luana? —preguntó Enzo.

yo solo asentí mientras me servía agua en un vaso.

— así que es ella de quién nos hablabas todo el tiempo —habló Tiago.

— la cordoguaya —dijo entre risas Thomas.

— si, la mismísima cordoguaya —dije entre risas también.

— ¿tas re enamorado, no? —me preguntó Enzo.

— na.. enamorado es como una palabra muy fuerte como pa decir que toy así..

— ¿pero te gusta, no? —preguntó esta vez Thomas.

— y eso no lo te voy a negar —reí nervioso.

— aahhh mauro enamoradoo —dijo entre risas Tiago.— ¿hace cuánto se conocen?

amor a distancia - 𝗹𝗶𝘁 𝗸𝗶𝗹𝗹𝗮𝗵 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora