𝟭𝟴

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maratón 02/03

Luana

habían pasado unas tres horas desde que salí de la casa, y durante esas tres horas estuve caminando por los lugares que conocía.

después de unos minutos volví a la casa y para mí suerte estaba la puerta abierta, así que entré y no había nadie, seguro se habían ido a la casa de alguien o estaban durmiendo.

había decidido salir de casa para poder pensar tranquila y también tranquilizarme.
cuando estaba en la pieza tenía mucha bronca, le había hablado mal a Mauro y me sentía mal por eso, pero actúe sin pensar.
sin embargo, esos pensamientos horribles seguían en mi cabeza, pero yo me encontraba más tranquila.

decidí subir a la habitación y estaba la puerta cerrada, no había ruido, así que seguro el peliblanco estaba durmiendo.
entré y el recién nombrado estaba con su celular.

— que onda —saludé tranquila y dejé mis cosas en la mesita de luz.

— hola —levantó sus cejas en forma de saludo.— ¿a dónde fuiste?

— a caminar —contesté mientras me sentaba en la cama mirándolo.

— ¿estás mejor? —asentí.— ¿me querés contar que es lo que pasó?

— ya te dije, lo mismo de siempre..

no quería hablar de eso con él, era difícil para mí.
me acerqué él y me acosté a su lado para abrazarlo.

— perdón si te traté mal, fue sin querer..

— tranqui —me abrazó también.— pero quiero que sepas que la única que me interesa y me vuelve loco sos vos.

no le contesté y me acerqué más a él para abrazarlo más fuerte, escondí mi cara en su cuello y él empezó a acariciar mi espalda.

— vos tenés que estar segura de lo que te digo, Lu, sos la única. —hizo una pausa.— y lo vas a seguir siendo siempre.

— y si se nos llega a dar, ¿que hacemos con la distancia? —lo miré.

— la distancia siempre está, y para nosotros no va a ser un problema.

seguimos hablando de eso, él me repetía muchas veces que me quería mucho y que la distancia no iba a ser un problema, entre otras cosas.

Mauro

la morocha se encontraba durmiendo hace unas horas, yo me encontraba acostado a su lado mientras veía mis redes.
había logrado calmar un poco más a Luana y hacer que dejara de pensar en lo que la gente decía.

también había logrado que me muestre lo que había visto. no podia creer lo que la gente decía de ella sin conocerla, y peor que la comparen con cualquiera.

también me había quedado pensando en acompañar a Luana a Uruguay y después volverme, ya que la próxima semana tenía algunas cosas que hacer, por eso quería pasar esa semana que se va.. con ella y su familia, espero caerles bien a ellos.

en unas horas sería la joda del Duko, no sabía si ir, porque quería estar con Luana ya que se sentía mal, pero a la vez quería salir con mis amigos.
los recién nombrados ya se estaban preparando para ir, ya que iban a estar antes para ayudar al Duko.

decidí entrar a Whatsapp para responder algunos mensajes, pero al entrar me encontré con el grupo que habían hecho los pibes para la joda, estaban hablando, no sabía de qué ya que tenía el grupo silenciado, eran una manga de gedes.

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amor a distancia - 𝗹𝗶𝘁 𝗸𝗶𝗹𝗹𝗮𝗵 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora