𝟭𝟯

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— lulita, levántate, mirá lo que te hice

la voz de Mauro había logrado que abriera mis ojos, segundos después pude ver a Mauro con una bandeja, visualicé esa bandeja y tenía dos tazas, al lado de eso unas tostadas y un pequete de galletitas, por el color me di cuenta que eran Oreos.

— ay, ¿hiciste el desayuno? —dije mientras me sentaba en la cama.

— sí, para los dos —se sentó a mi lado.— las Oreos son para vos, ¿te gustan, no?..

asentí y una vez que él había dejado la bandeja en la cama, lo abracé con cuidado para no tirar nada.

— la última vez que me trajeron el desayuno a la cama fue cuando tenía cinco años y porque estaba enferma —dije abrazándolo y él rió.

— te ví durmiendo muy tranquila entonces me dieron ganas de prepararte el desayuno —hizo una pausa.— espero esté rico, cualquier cosa.. fue enzo

reí y dejé de abrazarlo para agarrar el paquete de galletitas.

— me enteré algo feo de vos —dijo mauro agarrando una taza con té.

— ¿eh?

— Martin nos contó que te vas a Uruguay —lo miré.

— ¿nos contó? —dije remarcando la "s".

— ayer cuando habías ido a buscar el helado con Tiago.. —hizo una pausa.— no viene al caso, ¿cómo que te vas?

— sí, me voy, pero no ahora, la semana que.. —Mauro me interrumpió.

— la semana que viene no —dijo mirándome.— tengo cosas planeadas para hacer con vos

— ¿en serio? ¿que cosas? —lo miré mientras él tomaba un sorbo de té.

— la semana que viene se estrena una película y tenía pensando ir con vos —hizo una pausa.— si querés, obvio, pero si ya tenés pensado irte la semana que viene.. no pasa na'

— ay, no me voy a ir la semana que viene, Martin estaba mintiendo, bobo —solté una risita.— ¿y de qué trata la peli?

— es de acción barra terror —dijo no muy seguro.— seguro te gusta.. o quizás no

— obvio que me va a gustar, soy fan de las películas de terror bo —dije y él rió.— ¿que te vas a poner hoy para la bresh?

— no tengo ni idea wacha —dijo mirándome.— ¿y vos? —negué dándole a entender que estaba en la misma situación que él.— podemos hacer lo que hicimos ayer

— sí, es verdad, pero no me elijas un jean que no voy a poder bailar un pingo

— tranqui, yo soy re capo en elegir ropa

escuchamos el timbre y gritos de parte de Tiago. con mauro nos miramos confundidos y salimos de la pieza para asomarnos en el balcón.

— ¿por qué gritas, pajero? —le preguntó Mauro mirándolo.

— mirá quienes vinieron

este se corrió a un lado dejando ver a las personas que habían llegado, entre ellas, Martin con Iara, Duko y Emi, y al lado de ella estaba Tuli o Fiorella como algunas veces le dice Mauro.

— eehh que onda los pibe' —Mauro saludó a los recién nombrados sacudiendo su mano con una sonrisa.

— ¿que hacen los tortolitos? ¿recién se despiertan? —habló Emilia.

— yo no, ella sí —contestó Mauro.

— ¿duermen juntos? —preguntó Tuli.

— voy a seguir desayunando yo —le dije en el oído a Mauro.

amor a distancia - 𝗹𝗶𝘁 𝗸𝗶𝗹𝗹𝗮𝗵 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora